Este sábado se celebra la tercera edición del Desile de Día de Muertos que recorrerá siete kilómetros, desde la Estela de Luz hasta el Zócalo Capitalino.
Para esta edición se espera cerca de 400 mil asistentes, de los cuales varios aprovecharon para vestirse de acuerdo a la ocasión y MILENIO tuvo la oportunidad de conocer algunas de sus historias.
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Los catrines
Fernanda Padilla y Ratziel Javier son una pareja de novios que han venido dos años consecutivos juntos. Este 2018 tuvieron la oportunidad de ser catrines para el desfile de Día de Muertos.
Un viaje largo
Azucena Hernández de 23 años, quien viene de San Blas Atempa Oaxaca es su primer año como voluntaria para el Desfile de Día de muertos.
Llegó con un grupo desde Juchitán en camión con 12 horas de camino a la Ciudad de México.
La pequeña pirata
Monse que viene de Coyoacán, llegó a mediodía en espera del arranque del desfile.
Dos zombies y un payaso diabólico
Teniente zombie, sargento y Emmanuel son de marcha zombie México. Tardaron dos semanas en hacer sus disfraces y el del sargento puede cambiarlo cuando quiera.
La maquillista
Desde el mediodía, Aimy maquilla la mitad de la cara de todo el que se acerque por 50 pesos.
Hellboy
(Verónica Díaz)
Daniel Mora tardó tres meses en hacer su disfraz, viene desde Chalco y permite foto por cooperación voluntaria.
Peste negra
(Verónica Díaz)
Ashley tiene 24 años y viene de Azcapotzalco. Diseñó su traje inspirándose en el que usaban los médicos durante la plaga de la peste negra en Europa.
El organillero
(Adyr Corral)
Brandon tiene 27 años de edad y desde hace cuatro, se dedica al oficio de organillero.
Comenzó por una tradición familiar, luego de que uno de sus primos le enseñara.
Antes de asistir al desfile por la celebración de Día de Muertos de este año, tardó veinte minutos decorando su armonipan.
Esta nota será actualizada durante el transcurso del día.
RL