Recargables, desechables, de resistencia y con una enorme diversidad de sabores, pese a que su venta está prohibida y existe una alerta sanitaria máxima por los riesgos a la salud que representan, los vapeadores, productos de tabaco calentado y cigarros electrónicos se siguen comercializando en Nuevo León.
A decir de las autoridades sanitarias, se trata de productos populares, sobre todo entre la población más joven.
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El doctor Juan José Roque Segovia, director en Salud Mental y Adicciones en Nuevo León dijo que aunque surgieron como una opción para dejar el cigarro convencional, desencadenaron una nueva adicción.
"El vapeador nació como una alternativa para que la gente dejara de fumar, de hecho esa fue la justificación en muchos países del mundo.
"El vapeador ahora es una droga de inicio. Muchos jovencitos que no los dejan fumar tabaco en sus casas, consumen vapeadores desde la secundaria".
Su venta y distribución está prohibida desde 2021 en todo el país, y el año pasado se implementaron reformas a la Ley de Protección Contra la Exposición al Humo del Tabaco en Nuevo León para eliminar la venta de estos productos en máquinas expendedoras.
A pesar de las medidas, existen negocios y tiendas que cuentan con amparos definitivos y continúan vendiendo vapeadores y cigarros electrónicos.
Basta con circular por las principales avenidas de la Ciudad para encontrar una tienda que oferte este tipo de productos o consultar en redes sociales cuáles son los comerciantes más cercanos, que cuentan con servicio a domicilio o punto medio de entrega.
También existen tiendas de autoservicio y farmacias de cadena que ofertan vapeadores en los exhibidores cercanos a las cajetillas de cigarros, pero ninguno aclara que se trata de un producto de riesgo.
La plataforma Milenio-Multimedios acudió a diversos negocios de Monterrey para conocer la forma de distribución, encontrando costos de los vapeadores desechables que van desde los 100 pesos y los productos de tabaco calentado o de resistencia rondan hasta los 3 mil pesos.
Parte del problema es cómo estos productos se consiguen a un precio muy accesible y en un sinumero de lugares, desde tiendas de autoservicio, tiendas en plazas comerciales e Internet. A decir de los vendedores, los principales clientes, son los jóvenes.
La amplia gana de olores, sabores y formas atrae a quienes fuman por socializar debido a que la venta incrementa los fines de semana, sobre todo en tiendas cercanas a centros nocturnos.
"El mecanismo del vapeador es muy interesante porque tiene una cámara de contiene un líquido preparado para poder contener la nicotina y esa preparación líquida tiene muchos componentes que tiene el tabaco, casi los mismos", recalcó Roque Segovia.
"Va en partículas diminutas a través de las cuales la nicotina se difunde más fácilmente hacia el cuerpo, por eso es que mucha gente se hace adicta al vapeo luego, luego".
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) reveló que los vapeadores usan demetil éter, una sustania utlizada para quemar verrugas y linaolo, usado como insecticida.
Aunque se desconocen cifras en Nuevo León, en México, el 6.5% de la población entre 12 y 17 años admitió haber probado el cigarro electrónico, de acuerdo a la última Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco 2016-2017, que por cuestiones de presupuesto, se dejó de realizar.
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