Hace un siglo, Bruce's Beach era uno de los complejos turísticos más atractivos, propiedad de los Bruce, una familia afroamericana en Los Ángeles, California.
Willa y Charles Bruce compraron un gran lote frente a la playa en 1912. El matrimonio se convirtió en una de las primeras familias afrodescendientes en ser propietarias de la zona.
En poco tiempo, el centro turístico que fundaron se convirtió en uno de los más frecuentados por bañistas afroamericanos, hasta que un día, la familia Bruce fue expulsada y despojada de su propiedad que hoy vale millones de dólares y será devuelta a sus descendientes casi cien años después.
Un espacio seguro para los afroamericanos se perdió gracias al racismo
El conocido resort de los Bruce sirvió como punto de encuentro de la comunidad afroamericana en una época marcada por el racismo y la segregación racial.
Bruce's Beach era uno de los pocos lugares donde la comunidad de afrodescendientes se podía reunir junto al océano de manera segura.
Pero eso cambió cuando los Bruce y los turistas dejaron de ser bienvenidos en el lugar. Miembros del Ku Klux Klan y vecinos blancos los amenazaron hasta la intimidación.
El último golpe lo dio el Ayuntamiento de Manhattan Beach cuando despojó a los Bruce de su propiedad en 1924 bajo el argumento de querer construir un parque.
La ciudad se apoderó de la propiedad en 1929 y en los años 90 pasó a ser administrada por el condado de Los Ángeles. Actualmente es sede de entrenamiento para salvavidas.
"Esta fue una injusticia infligida no solo a Willa y Charles Bruce, sino también a generaciones de sus descendientes que casi con certeza habrían sido millonarios si hubieran podido mantener esta propiedad y su negocio exitoso", dijo la supervisora Janice Hahn, quien dirigió el esfuerzo.
Aunque la funcionaria reconoció "nunca poder borrar el daño que se hizo" a la familia Bruce, la ciudad pretende dar un ejemplo al resto de Estados Unidos para corregir injusticias históricas.
La Junta de Supervisores del Condado de Los Ángeles votó de manera unánime a favor de devolver el espacio a los descendientes del matrimonio Bruce.
Janice Hahn hizo énfasis en que la propiedad fue robada y espera que este trabajo sea un modelo a seguir.
"Tenemos la oportunidad no sólo de corregir un error que sucedió en nuestros propios patios traseros, sino también de ser un ejemplo para el resto de la nación sobre cómo los gobiernos pueden comenzar a actuar ahora para corregir injusticias históricas", concluyó.
evr