Autoridades del condado de Los Ángeles podrían devolver una propiedad frente al mar que fue confiscada de una familia de afrodescendientes hace casi un siglo.
Manhattan Beach se apegó al derecho de expropiación en 1924 para obligar a Willa y Charles Bruce a dejar la propiedad en que vivían, reportó el viernes la televisora KABC-TV. Durante un tiempo, también dirigieron un sitio turístico para familias de raza negra cuando las playas en la franja eran segregadas.
Parte del terreno fue urbanizado en un parque municipal. Actualmente es propiedad del condado Los Ángeles y alberga la sede y centro de entrenamiento de los salvavidas del condado.
La supervisora del condado, Janice Hahn, dijo que analiza opciones para que se haga justicia para la familia, incluso regresarles la tierra, pagarles por lo que perdieron o rentarles la propiedad a fin de que el edificio de los salvavidas pueda permanecer en esa ubicación.
"Quería que el condado Los Ángeles fuera parte de la solución de esta terrible injusticia", señaló Hahn a la televisora.
Mientras tanto, una comisión especial de Manhattan Beach recomienda que el Concejo Municipal considere emitir una disculpa y crear una placa conmemorativa en reconocimiento a la familia Bruce.
Anthony Bruce, uno de los últimos descendientes de la familia aún con vida y que actualmente reside en Florida, dice que la expropiación le robó el legado de su familia.
"Fue una injusticia contra la familia Bruce", comentó Anthony Bruce. "Creo que seríamos estadounidenses acaudalados todavía viviendo ahí en California… probablemente en Manhattan Beach".
evr