Para resolver los problemas de la UNAM hay que ser pragmáticos y con una profunda vocación de servicio,asegura el secretario administrativo de la Universidad, Luis Álvarez Icaza.
Uno de los 17 aspirantes a la Rectoría de la máxima casa de estudios del país asegura que cuenta con el perfil para brindar a la Universidad un clima de mejoras entre las que destaca la modernización de la estructura curricular de las carreras, y la atención de los jóvenes de bachillerato que fueron afectados en sus aprendizajes por la pandemia.
En entrevista con MILENIO, el egresado de la Facultad de Ingeniería, afirma que la defensa de la autonomía será fundamental en un contexto de efervecencia política.
¿Por qué alza la mano para dirigir a la UNAM?
“Yo tengo una larga tradición de servicio en la universidad. Tengo 40 años de académico y en cargos administrativos tengo alrededor de 25, en cargos de representación, consejería otros 15. Creo que la gestión de la universidad es una responsabilidad de los académicos y uno tiene que entrarle a esa responsabilidad. Esta trayectoria me ha dado mucho conocimiento sobre cómo funciona la UNAM. Soy ingeniero de formación y creo que tengo una visión pragmática sobre cómo entrarle a la resolución de problemas y , además de esta vocación de servicio, es un rasgo personal que me haría de alguna forma quizá diferente de resto de los candidatos.
Yo creo que el pragmatismo permite solucionar problemas rápido y creo que eso es vital para la Universidad. Yo no soy una persona que posponga la toma de decisiones, le entro a los problemas sean fáciles o sean difíciles.
De llegar a la Rectoría ¿Cuáles consideraría los temas a atender de inmediato?
“Ordené el plan de trabajo con base en las funciones fundamentales de la Universidad que son tres. La primera es formación de profesionistas y técnicos útiles a la sociedad, realizar investigaciones relacionadas con la solución de problemas nacionales, extender los beneficios de la cultura y conocimiento.
Modernizar la estructura curricular de la universidad. Darle mayor flexibilidad a los trayectos curriculares de los estudiantes en formación multi e interdisciplinaria y por otro lado, que exista cierta posibilidad de transitar entre facultades y escuelas que ahora resulta difícil y también dadas las modalidades de impartición.
A mí me preocupa para los jóvenes la creación de empleos que en este momento es insuficiente, y por otro lado, asuntos de orden global como el cambio climático que genera mucha incertidumbre sobre el futuro y si a eso le sumas los efectos de la pandemia, tenemos un estudiantado que yo considero que está en una situación más frágil en términos de salud y psicosocial de lo que estaba antes. Incertidumbre con respecto a su porvenir que tenemos que atender, necesitamos mejorar el bienestar psicosocial de los estudiantes.
El aislamiento de los chicos fue terrible y ahorita estamos recibiendo en la preparatoria chavos que se educaron en secundaria durante el covid y si hemos notado que ese periodo, de prácticamente dos años, tuvo muchísimo impacto porque es una etapa muy frágil de socialización y de formación de personalidad, afianzar muchas cosas que tradicionalmente se dan por el roce social”
¿Cómo defender la autonomía universitaria?
“No creo que ningún candidato a la rectoría, hombre o mujer, esté pensando en que la autonomía no nos es vital . La autonomía es un producto afortunado de las gestas que ocurrieron en el siglo pasado. La autonomía creó esta oportunidad de las universidades de desacoplarlas de ese vaivén político”
¿Cómo guiar a la Universidad en medio de la disputa política por la sucesión presidencial?
“Hemos cambiado de presidente muchas veces desde que se cambió la ley orgánica, entonces yo creo que la política siempre será la política y la política siempre va a tener este carácter efervescente que la distingue . La labor de la universidad es mantenerse al servicio de la nación, significa que dentro de esta nación el Estado es un cuerpo importante, entonces estamos obligados a mantener la mejor relación posible con el Estado, sobre todo, dado el carácter nacional de la Universidad.
Creo que cualquier persona llegue a la rectoría tiene que procurar administrar la relación con los diferentes gobiernos y con los diferentes poderes, tanto con el poder ejecutivo , legislativo, como los órdenes de gobierno federal, estatal, local”
Una característica que lo defina a usted para con la Universidad
“Me considero un universitario comprometido. Tengo mucho cariño por la universidad , tuve trabajos fuera de la universidad. Primero inicié como estudiante de la preparatoria y luego como becario en el Instituto de ingeniería, cuando termino mi licenciatura empiezo a trabajar en la UNAM entonces tengo una larga historia de vinculación con la UNAM, eso me ha dado un profundo conocimiento de muchos órdenes académica normativa y tengo un conocimiento muy bueno de toda la parte administrativa. Creo que tengo una visión integral de qué pasa en la universidad y eso es algo que considero un sello distintivo”
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