Un helicóptero del agrupamiento Cóndores de la policía capitalina sobrevolaba el cruce de Paseo Reforma e Insurgentes, una de las principales áreas de movimiento vehicular y comercial de la capital del país, como preludio del primer Simulacro Nacional de este 2020. Eran las 10:50 de la mañana.
Algunos viandantes quedaban sorprendidos mientras cruzaban por calles que bordean el monumento a Cuauhtémoc, en cuyo basamento llamaban la atención policías con perros rescatistas. Otros peatones, en cambio, sabían que estaba proyectado el primer gran simulacro a escala nacional.
Entonces fue cuando empezaron a llegar patrullas y piquetes de policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, una camioneta todoterreno de la Secretaría de la Defensa Nacional y cuatro carros de bomberos, cuyos integrantes se apostaron en los alrededores, donde diez minutos después se inició el macrosimulacro, luego de que se activara la alarma sísmica. El tráfico vehicular fue detenido y acordonada la zona.
Hombres y mujeres policías con chaleco fluorescente bloquearon con cintas laterales de Paseo de la Reforma e Insurgentes, así como arterias secundarias que bordean las colonias Juárez y Cuauhtémoc. Vehículos particulares y de transporte público frenaron para dar paso a los peatones.
Empleados de diferentes oficinas, dirigidos por compañeros encargados de la seguridad de siete inmuebles, comenzaron a salir para reunirse en los carriles centrales de Reforma, donde aguardaron.
La mayoría de los evacuados eran trabajadores y funcionarios de la Secretaría de Cultura del gobierno federal que, de manera disciplinada, obedecían las indicaciones de quienes estaban designados en sus diversas áreas de trabajo para indicar las rutas que deberían seguir y la ubicación donde deberían estar para quedar a salvo en caso de una emergencia.
Alrededor de 3 mil empleados de inmuebles aledaños abandonaron oficinas y comercios en un tiempo récord de 8 minutos y 16 segundos, de acuerdo a funcionarios de la Secretaría de Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil de Ciudad de México, representada por Juan Daniel Ledesma, quien, rodeado de colaboradores, monitoreaba el ensayo.
Poco después, pasado el simulacro, los participantes volvieron a sus labores, siguiendo indicaciones de compañeros que, vestidos ad hoc, hacían sugerencias a través de megáfonos. Las hileras entraban de manera uniforme. No faltaron los chascarrillos.
En la zona estaban alertas integrantes de la Secretaría de la Secretaría de la Defensa Nacional, Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM), del Heroico Cuerpo de Bomberos, la Secretaría de Gobierno local, además de Protección Civil de la alcaldía Cuauhtémoc.
—¿Y cuál fue el resultado?
—La estrategia era, como todo simulacro, ver cómo estamos preparados ante la emergencia y todo ocurrió dentro de lo planeado —dijo una de las funcionarias de la Secretaría de Gestión Integral.
—¿Cómo salió el simulacro?
—Bien, exitoso —, responde Ledesma.