Mayra y sus cinco hijos habitan en un tejabán ubicado en la comunidad conocida como El Coyote, en el municipio de Salinas Victoria, donde con esfuerzo y empeño intenta sacar adelante a su familia día a día.
Sin embargo, la falta de dinero la mantiene preocupada, ya que no sabe cómo podrá cumplir con los regalos de sus pequeños para esta Navidad.
Una muñeca y un tráiler con carritos son solo algunos de los pequeños detalles que sus niños han pedido para este próximo 25 de diciembre.
“Mi trabajo no es de planta, es eventual. Hay veces que sí hay trabajo y otros días no, y lo poquito que junte tengo que utilizarlo para la renta, los gastos de la escuela, del kínder, soy madre soltera y yo sola me hago cargo de los niños”, comentó.
Ella y sus cinco hijos viven en láminas, soportando las inclemencias del tiempo.
“Pues sí me entristece porque ¿qué más quisiera uno darle lo mejor a sus hijos?, y pues a veces se puede y a veces no, pero pues vamos a hacer el sacrificio para traerles su juguete o un detallito para esta Navidad”.
Íker Leonardo, de cuatro años, y Mayra Maylín, de seis, son los más ilusionados con la llegada de Santa Claus en esta Navidad, y anhelan que los juguetes que le pidieron puedan llegar este año.
“Yo quisiera muñecas y bici, me gustan porque juego con mis amigas, con las niñas de aquí”, comentó la niña.
Aguarda a su familia
Para habitantes de algunas comunidades de Hualahuises, esperar la Navidad involucra prepararse también para soportar frío, viento y lluvias en condiciones poco favorables.
“Sí se siente el frío, ahí acurrucado sí se siente frío y pues a veces hace falta (dinero), como ahorita, que voy a tapar alrededor con lámina, en eso ando, trayendo la lámina para tapar”, dijo José Luis Flores, habitante de la comunidad El Pinto.
A sus 70 años, el señor José Luis prepara láminas de mejor calidad para colocarlas en la parte superior de su humilde vivienda, sin embargo, ante una temporada de invierno impredecible, no sabe si con eso será suficiente.
Si bien con décadas se ha adaptado a las condiciones, ante pronósticos venideros esto no parece ser suficiente. En medio de todo esto, el comunero y su esposa se preparan para recibir a sus seres queridos en esta Navidad.
“Pues nada más queremos pasarla con la familia que tenemos, que es chiquita. Yo tengo tres hombres con sus esposas”, indicó don José Luis.
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mrg