Para una paciente de cáncer de mama, recibir atención integral, es decir tratamiento médico, psicológico y social es de vital importancia.
Así lo confirmó Sandra Elizabeth Lumbreras Flores, de 46 años, quien hace dos años recibió el diagnóstico.
El 19 de octubre de 2022, justo el día que se conmemora la lucha contra el cáncer de mama, decidió ir a realizarse los exámenes.
Había pasado un año desde que detectó la primera bolita en el seno, por lo que rápidamente se confirmó el diagnóstico: cáncer de mama etapa 2.
“Yo ya había detectado una bolita, que en su momento, o sea, te estoy hablando que yo creo que fue un año antes de decidirme, pero por el miedo, no sé, yo decía: ‘No, no es algo malo’, pero ya vi que empezó a crecer y a crecer. Fue cuando me decidí a ir a hacerme el estudio de mamografía y sí, efectivamente, me lo realicé ese día en la mañana y a la hora ya me estaban buscando para confirmarme de que traía algo, que acudiera con un especialista o algo para que me dieran un diagnóstico bien”, relató.
Ella es paciente de la Unidad de Especialidades Médicas para la Detección y Diagnóstico de Cáncer en la Mujer, ubicada en la avenida Morones Prieto, en donde hasta ahora le han realizado seis quimioterapias y está en el proceso de recibir una inyección cada tres semanas.
“Todo me lo ha facilitado la clínica. Yo tomaba mi quimio, descansaba un día, porque pues sí, llegaste, te sientes débil. Pero al siguiente día tenía que sacar fuerzas y salir a trabajar. ¿Por qué? Porque tenía dos hijos que dependen de mí. Yo estoy divorciada y pues tenía que trabajar. Aparte te ayuda, te ayuda mucho el trabajar”, agregó.
Para que esta enfermedad no tenga pronóstico negativo para quienes no tienen un servicio de salud, existe el programa de cobertura universal contra el cáncer de mama que ya tiene dos años en la entidad; actualmente, el programa atiende a mil 172 pacientes en sus unidades.
nrm