"Señor gobernador mi hijo también era universitario, si no puede la silla le queda demasiado, demasiado grande" dijo con la voz entrecortada una de las tantas madres de personas desaparecidas en Jalisco.
Fueron las únicas palabras que salieron de la mujer mientras sostenía el megáfono que ya había pasado por otras voces, pocas pero suficientes para evidenciar el dolor que día a día padecen las mamás y los familiares de aquellos que salieron un día por la puerta y ya no volvieron.
Este domingo el colectivo Por Amor a Ellxs se asentó en un espacio del Parque Revolución para emitir un pronunciamiento sobre el tema de las desapariciones en el Estado, con motivo del próximo 10 de mayo.
Decenas de lonas con nombres de desaparecidos y fechas en que fueron vistos por última vez llenaron el suelo, paredes y tendederos improvisados en el también conocido como Parque Rojo.
Aunque era día de Vía RecreActiva, y a pocos metros unos jóvenes jugaban entre ellos, el ambiente se sentía pesado, triste. Lágrimas, sollozos y abrazos se impusieron por unos minutos en el punto, así como el silencio, que reinó cuando se leyó el pronunciamiento.
Le reprocharon al gobernador, Aristóteles Sandoval, el haber dicho en una entrevista que el 90 por ciento de los desaparecidos ya fueron localizados y que el otro diez se fueron por voluntad propia.
"Nos hubiera gustado escuchar las razones por las que no ha cumplido con su palabra que nos dieron tanto usted como el licenciado Almaguer, y el licenciado Cotero y también su compromiso de crear un registro de ADN con fotografías de hallazgos en localización de cuerpos no identificados en todo el estado de Jalisco y centrarla en el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses han pasado dos años y no ha podido cumplir con sus compromisos, nuestros hijos no tienen tiempo", leyó Lizette a nombre de todas.
A los candidatos a gobernador les pidió pronunciarse sobre qué acciones emplearán para detener las desapariciones y a hacer un compromiso público para erradicarlos.
Durante el pronunciamiento las madres también se dirigieron a los familiares de los tres estudiantes de cine, a quienes les pidieron que soliciten la participación de peritos independientes al gobierno lo antes posible para que continúen con la búsqueda en vida de Daniel, Marco y Salomón, así como de sus hijas e hijos.
Las palabras que leyó Lizette fueron apoyadas por el resto, y provocaron en más de una ocasión lágrimas y dolor, no solo de las madres sino también de aquellos que se acercaron a escuchar y tal vez pudieron imaginarse el dolor que ellas sufren, y que las lleva a decir que "este 10 de mayo no tenemos nada que festejar".
GPE