Miztli Leal y Ana de Alejandro, son dos madres lesbomaternales que se conocen desde hace seis años. Ambas tienen cuatro hijos, y hoy se sienten más que orgullosas por romper estereotipos y prejuicios, ya que su camino como mamás ha sido todo un reto.
“Somos madres siempre, 24 horas al día, y somos lesbianas en todas partes, mientras hacemos el desayuno, mientras llevamos a los hijos a la escuela, cuando nos presentamos ante otras familias. Somos una gran familia”, detalló la pareja a MILENIO.
En los últimos años, ambas han criado a sus hijos adolescentes, el cual han podido crear una familia constituida, ya que al principio los jóvenes no se llevaban muy bien.
“Para este momento son grandes amigues, buenos hermanes. Hoy en día se llevan bastante bien, se tienen mucho, mucho cariño, pero los primeros dos años, fueron el infierno, fueron caóticos. De verdad que nosotros estuvimos a punto de rendirnos varias veces, pensamos que jamás se podrían llevar”, externó Ana.
Para ellas, el visibilizar los derechos de madres lesbomaternales es muy importante ya que hoy en día, existen muchas familias conformadas por dos madres.
“Somos madres las 24 horas, siempre tenemos este ejercicio de lugar a donde vamos, aclaramos que somos madres lesbianas. No es como que cargue un letrero y gritando a los cuatro vientos, pero si es importante aclararlo para que no hagan comentarios fuera de lugar o bien, comentarios estereotipados”, dijo Miztli.
Sin embargo, sus hijos se han enfrentado a actos de discriminación por el simple hecho de tener dos mamás.
“Una vez, uno de mis hijos perdió en el receso su zapato. Fuimos a la escuela para preguntarle a la maestra qué es lo que había pasado y su respuesta clara fue: 'es que su hijo está todo el tiempo distraído pensando en que tiene dos mamás'”.
“Tenemos a dos cuates, a uno desde muy temprana edad se le facilitó en leer, sumar, restar, realizar sus propias tareas, por lo que las autoridades de la escuela decían que gracias a que había una buena educación ahí, mi hijo sabía mucho.
Sin embargo, dijeron que el otro niño era todo lo contrario, "por lo que aseguraban que en el caso de él, su bajo rendimiento se debía a tener dos mamás lesbianas”, recordaron ambas.
Para los principales del día de las madres, ambas acuden y lo disfrutan al máximo. Por lo que sus hijos se sienten orgullosos de ellas; así como del trabajo que ambas hacen.
Ya que aparte de ser unas grandes madres, trabajan como activistas para la Red de Madres Lesbianas en México la cual apoya a mujeres que buscan casarse, reconocimiento y visibilidad lésbica, así como para el registro del ordenamiento de los apellidos del menor y hasta divorcios.
“Amo a mis mamás, son una grandes luchadoras sociales. De hecho de grande quiero ser abogado para defender los derechos humanos de la sociedad”, expresó Dereck, el menor de los cuatro hijos.
Para ellas, ser mamás, va más allá de una orientación sexual.
“Todavía vamos a necesitar más camino para cumplir muchos sueños. No perdemos la esperanza de tener mas hijos”, expresaron.
LG