Lo que empezó como una idea para la maestra Anahí Rico Hernández, logró terminar como una realidad para sus estudiantes de primer grado de primaria de una escuela pública de Mineral de la Reforma, ya que consiguió 15 televisores y recibió el apoyo de la sociedad para comprar los aditamentos necesarios con el fin de hacerlos funcionar a pesar del apagón analógico; gracias a ello, después de tres semanas, todos su estudiantes ya cuentan con un televisor para continuar sus clases a distancia.
Anahí señala que este esfuerzo fue una labor que no podría haber realizado sola, por lo que reconoció la ayuda de la sociedad que se volcó para apoyar su idea, y le entusiasma que más docentes se estén volviendo agentes de cambio dentro de la entidad, ya que son varios los que están consiguiendo televisores para sus alumnos.
- Te recomendamos ¡Héroe sin capa! Hombre resguarda a 300 animales tras huracán Delta (FOTOS) Virales
“Ha sido muy grato observar y presenciar que, a pesar de nuestra necesidad como sociedad podemos ayudar a satisfacer las necesidades de otros, estas situaciones como la que estamos pasando con la contingencia nos enseña a que los docentes, como agentes de cambio, no podemos dejar de exponer todo de lo que carece el sistema educativo, pero también de lo que nosotros proponemos.
“No podemos vivir en la hipocresía de quejarnos de todo y no hacer nada, por lo que algo que me queda con esta experiencia es que en la ausencia de recursos nace la creatividad, la comunidad y la empatía, por lo que me quedo con un buen sabor de boca con esta iniciativa y sobre todo, con el agradecimiento de cada una de las personas de la sociedad que apoyaron con ésta”, señaló Anahí.
Y es que, a partir de que anunció en sus redes sociales la necesidad de televisores para que sus alumnos y alumnas pudieran seguir las clases a distancia, debido a la contingencia sanitaria, recibió solicitudes de personas que tenían una sin utilizar, aunque debido a los modelos, tuvo que adquirir antenas, decodificadores y cables para que fueran funcionales, y también recibió la respuesta de la sociedad civil, así que “me hice experta en conectar y lograr cargar los canales para que mis alumnos pudieran tomar sus clases, y después se las llevé a sus hogares, ellas y ellos fueron los más felices”, señaló.
Y es que aseguró que en esta tarea, a la que se han sumado más profesores, también se debe reconocer a labor que hacen extra para impartir sus clases en una modalidad diferente, a la que no estaban acostumbrados las niñas y los niños del país.
“No se pensó en las necesidades porque muchas veces estamos tan ensimismados en nuestra propia lucha y necesidades, que no vemos más allá, y esto deriva en que no vemos esa realidad, por lo que las clases a distancia no se planeó bien, no se pensó, pero también creo que al profesorado tenemos muchas carencias actualmente, de forma virtual y presencial.
“Pero también depende de nosotros, como agentes de cambio, que no nos demos conocer por eso, sino por lo que proponemos y lo que ofrecemos y que nuestra labor hable por nosotros mismos. En estos momentos se refuerza la idea de lo que somos los profesores, del valor del sector docente en el país, porque muchas veces la sociedad se encarga de poner en mal el nombre de la profesión, pero los maestros, hoy más que nunca, sabemos que somos agentes de cambio en la sociedad y no porque cambiemos el mundo completo, sino porque cambiamos el mundo de una persona, por lo que somos conscientes de eso”, concluyó.