Preocupación y angustía son los sentimientos que a diario viven habitantes de las colonias que actualmente se encuentran en semáforo rojo, porque concentran el 20 por ciento de los casos activos de covid-19 en la Ciudad de México.
Y tal es el caso de la colonia Cuauhtémoc, en la alcaldía de Magdalena Contreras, en donde los colonos han decidido acudir a realizarse la prueba gratuita de coronavirus, a pesar, de no contar con síntomas.
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“Vengo hacerme la prueba pues por precaución, ahorita uno se apaniquea. Ayer me dolió la cabeza y no pues ya siento que tengo, pero mejor prevenir”, apuntó Mónica Zarate, quien se formó desde las 7:00 horas para alcanzar una prueba.
Actualmente, de acuerdo a datos del gobierno de la Ciudad de México, en esta demarcación hay un total de seis colonias y pueblos en alerta por contagios.
Las zonas que ahora cuentan con mayor vigilancia epidemiológica y de brigadas casa por casa son: Cuauhtémoc, San Bernabe Ocotepec, Barros Sierra, La Malinche, El Tanque y Las Cruces.En éstas se presentan entre 24 y 12 casos en cada una de ellas.
“Estoy preocupada por el asunto del trabajo porque si mis patrones se enterán, que en caso diera positivo ahí estaría el asunto y yo dejaría de trabajar”, Diana Ávila.
Los colonos señalan que es muy difícil que todos tomen consciencia sobre esta epidemia porque “los fines de semana son como cualquier fin de semana antes de la emergencia, fiestas, reuniones, etcétera”.
“Lamentable nadie experimenta en cabeza ajena y hasta que les pasa a un familiar o alguien cercano es cuando empiezan a entender que es grave el problema”, Francisco Medina, quien tuvo covid-19 hace poco más de un mes y acompañó a su mamá a realizarse la prueba para “sacarnos las dudas”.
Esta situación de alerta ha sido aprovechados por algunos vendedores, quienes han hecho su agosto y con sus automóviles se dedican a vender mascarillas y caretas por las calles principales de estas colonias infectadas.
“La gente esta comprando cubrebocas, compra la careta y procuramos traerla a un precio accesible para que la gente se haga de ello, le hacemos mención que no puede pasar a ningún lado si no lo lleva”, apuntó Ricardo, quien con la cajuela abierta promociona diversos artículos, incluso, alimentos y bebidas.
Los habitantes explicaron que esto continuará en aumento porque algunos olvidan el uso de cubrebocas y otros más siguen creyendo que esto es un mito.
“No, no creo que haya eso del virus. Para mí que no, es la verdad… para mí a de ser negocio de los presidentes, para mí que… para que no se de cuenta el pueblo hacen eso del cubrimiento y virus, para mi no existe”, concluyó Placido Quezada, quien salió a las tortilla sin protección alguna.
EB