Al menos cinco personas protestaron en la Glorieta de Colón, en la Ciudad de México, para manifestar su rechazo al personaje histórico, en el marco del Día de la Raza, y realizaron pintas en las vallas que resguardaban la estatua recién retirada por autoridades capitalinas.
Los manifestantes pertenecen al colectivo “Vamos a derrumbarlo", quienes, tras ver que no estaba la estatua, decidieron pintar las vallas que rodeaban el perímetro con leyendas como “Cristóbal Colón asesino”, “Al fierro viejo” o “ya lo derribamos”, para después abandonar el lugar.
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“Por ser un símbolo de colonialismo, de exterminio, de genocidio y traficante de niñas uno no quiere tener eso, es como tener aquí una escultura de Hitler. Lo que pasa es que tenemos un pensamiento colonizado donde se tiene a los grandes villanos como héroes. Hay que seguir adelante y sobretodo entender la diversidad, entender que la historia va cambiando y no por eso tienes que dejarlos", dijo a MILENIO Antonio Griton, un manifestante.
Él también artista visual, quien realizó las pintas, dijo que "está bien tener memoria pero no que dejes aquí, en pleno Paseo, un homenaje a un señor que fue traficante de niñas y que fue la punta de lanza de la invasión de América”.
Fracasan en derribar la estatua a Colón en Buenavista
Un contingente de 30 individuos pintó el asfalto y las vallas metálicas que fungían como protección a la estatua de Cristóbal Colón que se encuentra en Buenavista esquina con Ferrocarrileros en la Cuauhtémoc.
Este grupo pretendía tirar la estatua que califican como "símbolo del colonialismo", pero se vieron frustrados por las protecciones que tenía el lugar donde además de las pintas hicieron quemas simbólicas como el de una biblia en acto respuesta a la quema de los códices indígenas.
A pesar de que en el lugar ya se encuentran elementos de grupo anti motín resguardando la estatua, intentaron tirar las vallas, pero les fue imposible por lo que a lo lejos tiraban piedras intentando dañar el monumento.
Al filo de las dos treinta de la tarde hubo un enfrentamiento con los efectivos, por parte de grupo de radicales que no está ligado al colectivo y que buscaba el derribo de la estatua. Hasta el momento no se registran lesionados.
El 10 de octubre la estatua fue retirada para su restauración y también como medida de precaución por la conmemoración de la llegada del navegante a América.
Tras este movimiento, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, entabló un debate entre si la estatua regresa o no. Integrantes del colectivo que se manifestó hoy esperan que la pieza se quede guardada en alguna bodega.