A nueve días de haberse detectado un brote de influenza aviar AH7N3 en una granja comercial del municipio de Marín, autoridades de salud mantienen la vigilancia epidemiológica entre los trabajadores que tienen contacto con las aves.
La titular de la Secretaría de Salud estatal, Alma Rosa Marroquín, informó que hasta el momento se han realizado más de 100 exámenes a personas que laboran en la zona afectada, mismos que fueron enviados a laboratorios en la Ciudad de México para su análisis.
Aunque aún están a la espera de los resultados, aseguró que no se han identificado síntomas en las personas evaluadas.
“Hemos evaluado las diferentes granjas, las personas que trabajan ahí que tienen contacto con este tipo de aves han realizado más de 100 exámenes, se enviaron a México, estamos en espera de la respuesta y seguimos con la vigilancia epidemiológica”, declaró.
La funcionaria aclaró que el virus no se transmite directamente por el consumo de pollo, especialmente si está bien cocido.
Explicó que el principal riesgo de contagio es para quienes manipulan directamente a las aves infectadas a través de sus secreciones.
“No tenemos riesgo para las personas que consumen pollo, sin embargo, siempre la recomendación es que esté bien cocido para eliminar cualquier tipo de riesgo, no solamente de este virus, sino de otras enfermedades como bacterias, especialmente porque con altas temperaturas los alimentos se descomponen más rápido”, agregó.
nrm