María Elena Ríos, saxofonista y víctima de ataque con ácido, conmemoró en el Zócalo capitalino que hace 5 años sobrevivió a un ataque de ácido, crimen que, advirtió, aún permanece impune.
En la esquina de 20 de noviembre y la plancha del Zócalo, la saxofonista rememoró que el 9 de septiembre de 2019, fue atacada con ácido sulfúrico por tres hombres en su casa en la comunidad Huajuapan de León, Oaxaca.
Ríos, junto con su madre, sufrió quemaduras de segundo y tercer grado en aproximadamente 80 por ciento de su cuerpo, y estuvo hospitalizada más de tres meses.
Con las cicatrices visibles en su cuerpo, Ríos demandó justicia y advirtió que no descansará hasta que sus agresores Rubén Loaiza Chávez, Rubicel Hernández Ríos y Ponciano Hernández Yescas, quienes fueron contratados por su ex pareja, el empresario y político Juan Antonio Vera Carrizal y su hijo Juan Antonio Vera Hernández, sean enjuiciados por lo que hicieron.
María Elena Ríos condena la impunidad en su caso:
“El 9 de septiembre de 2019, a las 10 de la mañana se quemó también y salí casi desnuda a pedir ayuda mientras que mi mamá con las quemaduras que le generó el ácido iba corriendo detrás de uno de mis agresores . Pasaron 5 años y sigo sin tener justicia. Lo único que pido es justicia” , expresó.
En un acto simbólico, Ríos partió un pastel que contenía la leyenda “sobreviviente”, adornado con un vela en forma de 5.
La saxofonista solicitó que se sancione y se le retire la cédula profesional al juez José Gabriel Ramírez Montaño, quien buscó absolver a tres de los acusados por intento de feminicidio en su contra en Oaxaca.
“Estos 5 años son por la valentía, la perseverancia. La lucha sigue y vamos a tener justicia porque tenemos la verdad, la llevamos en la mano, Juez José Gabriel Ramírez Montaño ha sido investigado, han estado varios testigos, este juez ha sido suspendido de manera temporal vamos a lograr que este juez sea suspendido definitivamente y que la sep les quite la cédula profesional”, señaló.
SNGZ