Durante la marcha de este 8 de marzo, en Toluca, uno de los momentos más emotivos fue la entrega de botellas de agua y cubrebocas en un local dedicado a la venta de ropa y otros artículos; María de Jesús, la encargada de esta tienda fue aplaudida por la “marea violeta” de este contingente.
En entrevista para MILENIO Estado de México, María de Jesús Téllez López, encargada de esta tienda que se ubica en la calle Rayón casi esquina Morelos, compartió la emoción de ese momento de sororidad, que reconoció, derribó esas ideas falsas sobre las movilizaciones de mujeres.
“Fue una experiencia bonita, porque yo pensé otra cosa, tenía otro concepto, la verdad, por todo lo que se hablaba; pero ayer (martes) se demostró otra cosa, fueron muy tranquilas, no hubo agresiones, no hubo ofensas”.
Cargada de una actitud muy positiva y llena de alegría tras esta marcha, señaló que la idea surgió de su jefe, quien llevó las botellas de agua y los cubrebocas respectivos, así al iniciar la jornada de este 8 de marzo, María comenzó a alistar todo, acomodó cada una de las botellas y esperó a los contingentes de mujeres.
Me llevo una experiencia bonita
Una vez que arribó el contingente todo cambió, atrás quedó el miedo; las voces se sumaron en reconocimiento a este gesto, también hubo aplausos; para María de Jesús fue una experiencia distinta que le llenó el corazón.
“Se les agradece el ánimo que le dieron a uno, los aplausos, sus gritos, me llevo una experiencia bonita de parte de ellas, ningún temor, ningún miedo”.
Cambió su perspectiva
El objetivo era apoyar a este grupo de mujeres, que salen a las calles, bajo los rayos del sol, con el ánimo de que las cosas puedan mejorar.
“Somos de libre albedrío, cada quién sabe lo que tiene que hacer, yo las apoyé de esa forma, debe ser un respeto recíproco (…) me quedé satisfecha porque las vi a ellas contentas, todas decían que qué gesto”.
Finalmente llamó al respeto, tanto en el plano de ideas como en los actos, pues es fundamental en toda sociedad.
KVS