María Julia Lafuente se conmueve tras hallar en asilo a su profesor de matemáticas

A veces la vida nos da sorpresas, y nadie escapa en su momento de quedar atrapado en medio de ellas.

Lo que menos esperaba la licenciada María Julia Lafuente en esa visita a la Casa de Reposo CREAN era entrevistar a su antiguo profesor de matemáticas.

“¿Cómo le va? Qué bonita voz -le dijo la licenciada al adulto mayor sentado en un sofá, en medio de la sala- y ¿usted a qué se dedicaba?”, le preguntó, y él le respondió que es jubilado de la Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica de la UANL.

Pero la historia comenzó un poco antes, cuando la conductora del Telediario Vespertino acudió a la casa de reposo, como parte de la campaña Adopta un Asilo, donde la recibieron con mucho gusto, pues la mayoría la conocía solo a través de la pantalla.

Excepto uno, el ingeniero Marco Gamboa.

“Me dicen que es usted una persona muy culta y que es el ángel de todos”, pero el residente, modesto, lo negó. “Solo hago lo que puedo”, dijo.

Pero fiel a su costumbre, la periodista insistió y se lanzó a fondo, sin saber lo que le esperaba. Se quedó seria, pensativa, cuando su interlocutor le dijo: “Me acuerdo mucho de ti, pero nos conocemos hace como 30 años”.

Entre la adivinanza y la curiosidad, por fin, le preguntó su nombre. “Marco Gamboa... había un profesor, en la Prepa 1, que me daba matemáticas”, dijo.

Invitan a sumarse a campaña ​"Adopta un Asilo"

El asilo CREAN, ubicado en la colonia Contry, de Monterrey, es un faro de esperanza, cuidado y afecto para 23 abuelitos y abuelitas.

Refugio para aquellos que hoy necesitan atención y cuidados, su sello distintivo es la dedicación y el compromiso con la causa, esfuerzos que son dirigidos por Aarón Nava.

“La verdad es que estamos contentos y hemos visto que hemos crecido y la verdad es que no hay palabras para agradecer todo lo que se ha logrado”, mencionó.

Con la campaña Adopta un Asilo, Grupo Multimedios se propone tocar las fibras más humanas de nuestra comunidad.

​A este asilo se puede ingresar a partir de los 55 años, y a pesar de la cuota mensual que contribuye al financiamiento, la importancia del respaldo comunitario es imperante para elevar la calidad de vida de sus residentes.

“Pues necesidades pueden ser colchones para camas hospitalarias, que son las camas que utilizamos, para poder ayudarlos en caso de emergencias. Pudiera ser personal de apoyo como psicólogos, terapeutas, grupos de jóvenes que puedan darle tiempo de calidad a los pacientes”, expresó a la plataforma MILENIO-Multimedios.

Cada segundo en CREAN es una inmersión en la riqueza de experiencias y enseñanzas que solo los años pueden brindar.

“Yo me vine para acá porque después de que me quedé viudo ya no tenía nada qué hacer en la vida. Toda la gente siempre quiere ayudar”, mencionó un residente.