Familia en Guadalajara lleva 30 años vistiendo charros y mariacheros

Con esfuerzo, dedicación, trabajo y amor Martín y su familia ponen su granito de arena para dar identidad y confeccionar bellas piezas para mariacheros, escaramuzas, charros y a quien sea que guste de estas vestimentas tan tradicionales.

Martín Leonardo Navarro, sastre y bordador de trajes tradicionales. (Martha Calvillo)
Martha Calvillo
Guadalajara /

Martín Leonardo Navarro es un orgulloso sastre, bordador y empresario que se dedica a dar identidad y porte a charros y mariacheros a través de trajes típicos y únicos.

“Me gustó, lo conozco, me gusta interactuar y aportar mi granito de arena para lo que es la charrería mexicana y vamos a seguir aportando lo que podamos”, aseguró.

Desde hace 30 años la familia de Martín se ha dedicado a la sastrería charra; es decir la confección y hechura de trajes para charros, mariacheros y escaramuzas por lo que desde joven aprendió el oficio, aunque solo ayudaba a sus padres mientras él seguía otra carrera.

“Mi familia tiene 30 años trabajando la sastrería charra, iniciaron con traje tejano que es más largo. Yo he cortado, he cocido, se bordar, se diseñar, pero solo les ayudaba en mis tiempos libres, yo trabajaba en otra parte”, declaró en entrevista para Milenio.

Aunque Jalisco es cuna del mariachi y la charrería, curiosamente antes no se maquilaban tanto estas prendas por lo que las personas que los buscaban trajes charros tenían que pedirlos en Ciudad de México. Esto, significó una gran oportunidad de trabajo para Martín y sus padres por la alta demanda, aunque las jornadas eran muy pesadas.

Traje de mariachi. (Martha Calvillo)

Fue apenas hace un año que Martín quedó desempleado debido a la pandemia de coronavirus por lo que en su necesidad de obtener ingresos y a la par aprovechar sus conocimientos en el negocio y la confección de trajes y accesorios para charros y mariacheros que decidió junto a su familia dejar de maquilar a las tiendas y abrir su propio local.

“Por la pandemia terminé mi relación laboral y empezamos con la idea de poner un local para ofrecer la venta del producto y ya no maquilarles a las sastrerías de Guadalajara”, detalló.

Así nació la tienda el Jaripeo en Tlaquepaque, en donde con mucho esfuerzo, dedicación, trabajo y amor ponen su granito de arena para dar identidad y confeccionar bellas piezas para mariacheros, escaramuzas, charros y a quien sea que guste de estas vestimentas tan tradicionales y llenas de folclor.

El trabajo de confeccionar un traje típico es arduo puesto que son creaciones desde cero, con bordados únicos y artesanales, que pueden tomar días enteros para su diseño, además de que conlleva una gran responsabilidad ya que estos trajes son herramientas de trabajo para charros y mariacheros por lo que para Martín y su familia es importante que sus piezas sean de calidad, bien hechas y siempre al gusto y medida de cada cliente.

Es justamente el entregar una pieza con todas las características deseadas lo que más satisfacción trae a Martín.

“El ir viendo cómo va quedando es una satisfacción muy grande porque tú lo creas prácticamente, pero más que nada el gusto de cuando la gente porta su traje, los veo muy contentos y me da bastante gusto ver que quedan satisfechos y me encanta seguir en este medio porque hay mucha diversidad en los trajes.
“Yo no trabajo yo lo hago con bastante gusto ver a la gente cuando compra su traje que le queda a la medida y sabe que va haber traje para rato”, aseguró Martín.
Martín luciendo una de sus creaciones. (Cortesía)

Esta dedicación por su trabajo lo ha llevado a confeccionar piezas increíbles y únicas, incluso elaboró un vestido para la popular cantante de música regional Angela Aguilar.

En esta pequeña empresa montada en su propia casa, son su esposa y cuñada las encargadas de los bordados a mano, su suegro de la sastrería es decir la confección de pantalones, chaquetínes y chalecos y él quien además de atender las ventas se ha especializado en el bordado computarizado.

Taller de bordado de Martín Leonardo. (Cortesía)

Además de trajes, fabrican indumentaria charra como sombreros, moños y hebillas, pero también se han especializado en bordados en casi cualquier prenda y accesorio como carteras, bolsas, y muy ad hoc a la pandemia; cubrebocas.

Además de su tienda física en el centro de Tlaquepaque, y por razones de restricciones en comercios por la pandemia, Martín atiende y recibe pedidos a través de su página de Facebook El Jaripeo Artículos Charros y Artesanías, por este medio se pueden concretar citas y cotizaciones para adquirir algunos de sus productos.

“En el face han tenido bastante aceptación, se manejan distintas telas, distintos hilos, colores, hacemos hasta trajes más económicos, hasta para novios o para usar solo un día se puede manejar un presupuesto distinto más accesible, pero de calidad”, aseguró.

MC

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