Reducen hasta en 95% tala ilegal en santuarios de la mariposa monarca

El trabajo conjunto de la Guardia Nacional y 260 ejidatarios de la zona ha logrado reducir de forma caso completa el daño ecológico en la región, que llegó en su punto más crítico hace más de una década.

Las mariposas monarca ya están empezando a llegar la la región boscosa de Michoacán y el Estados de México. (Jesús Quintanar)
Verónica Díaz
Ciudad de México /

La tala clandestina en la Reserva de la Mariposa Monarca se ha inhibido en un 95 por ciento. Esto ha sido posible porque cada mañana 80 elementos de la Guardia Nacional, apoyados por 260 ejidatarios, realizan caminatas y recorridos de cinco, siete o hasta 10 kilómetros para vigilar este hábitat que abarca seis municipios en el estado de México y cuatro en Michoacán.

“Nuestra labor empieza a las seis de la mañana. Hacemos las labores de patrullaje en los santuarios para disuadir la tala ilegal pero también se orienta a los turistas para que contribuyan a cuidar el medio ambiente”, explica la subagente Maritza Sánchez Estrada, de la Guardia Nacional, y que lleva un año trabajando en el santuario de El Rosario, en Michoacán.

El comisario de este lugar, Miguel Cruz, cuenta cómo ha sido posible revertir la tala de árboles a través de esta colaboración.

“Antes había aquí tala clandestina pero la presencia de la Guardia Nacional ha sido una fortuna porque ha disminuido en un 95 por ciento. Aquí en el ejido nos coordinamos unos 260 ejidatarios y diariamente cuidamos. Hacemos grupos de diez y andamos cuidando el santuario y el bosque. Y en la noche también salimos a cuidar. Por eso no hay tala clandestina”, añadió.

En su reporte de enero de este año, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) informó que la deforestación y degradación forestal entre 2001 y 2012 afectaron un total de 2 mil 507 hectáreas por tala ilegal. De ese número, mil 503 hectáreas fueron por tala clandestina a gran escala y 554 por tala hormiga.

Señala que el punto más crítico fue en 2009, cuando la tala a gran escala impactó los bosques de la Zona Núcleo de la Reserva de la Mariposa Monarca. El agente Antonio Seba, del batallón de protección ambiental de la Guardia Nacional, también ubicado en el Santuario El Rosario, explica su labor.

 “Estamos en el municipio de Ocampo, Michoacán, donde es necesaria la presencia de la Guardia Nacional porque evitamos e inhibimos la tala clandestina en la zona núcleo, que es la zona de anidación de la mariposa monarca. Mundialmente es muy importante, es un recurso natural mundial, es una zona donde llega la mariposa monarca año con año, un ejemplar que viaja desde el sur de Canadá hasta aquí”, dijo.

Esa travesía es de unos 5 mil kilómetros. Comienza en agosto en el sureste de Canadá y termina hacia noviembre en la reserva del centro de México, en donde hibernan hasta marzo. El espectáculo que atrae turistas a este sitio es cuando las mariposas vuelan durante la mañana para calentar sus alas. Por eso, la orientación a los turistas es otro aspecto importante en el trabajo de la Guardia Nacional y los ejidatarios.

“La gente que nos visita, por ejemplo, tiene prohibido llevarse los ejemplares muertos; es una restricción tanto de las comunidades y de los ejidos como por ley porque es un fenómeno natural que debe de permanecer aquí. La mariposa monarca emprende su regreso a Canadá y cuando vuelve al siguiente año, utilizan los cadáveres para identificar el lugar”, explica el agente Seba.

Los patrullajes coordinados se realizan desde hace dos años y su funcionamiento se ha perfeccionado, según describe el comisario Miguel Cruz.

 “Si nuestros grupos de ejidatarios ven alguna anomalía, nos comunicamos con los elementos de la Guardia y tenemos el apoyo”, y complementa, “Aquí nosotros tenemos mucha cercanía con las autoridades del ejido y los administradores de los santuarios. Trabajamos de la mano con la ciudadanía; nuestra misión también es coadyuvar para que el trabajo sea más fácil y de esta manera proteger este recurso natural.

“Cuando se tiene algún punto de tala, la misma ciudadanía nos denuncia y nosotros nos presentamos. Si hay madera que está talada, se decomisa, se pone a disposición de la Profepa y se hacen las acciones legales correspondientes”.

Esta colaboración es la que ha permitido disminuir la tala clandestina y al mismo tiempo garantizar que cada año las mariposas cumplan con su patrón migratorio, el cual es el más evolucionado para su especie y casi seguramente para cualquier insecto conocido, de acuerdo con World Wild Life.

​dmr

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