Con una fotografía entre sus manos, Juana Maldonado Pérez fue a llorar la pérdida de su hermana Martha Elizabeth a la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús en Ciudad Madero en misa de cuerpo presente, luego de que murió trágicamente en el desplome de la losa en la colonia Unidad Nacional.
Dijo que se le recuerda de la mejor manera, una mujer que se dedicaba al hogar pero que en todo momento estaba para su familia, era alegre y feliz. Asistió como invitada a un bautizo el pasado domingo en la iglesia de la Santa Cruz, sin imaginar que no regresaría a casa.
Refirió que no busca responsables y pidió por su descanso eterno. "No sabemos el por qué de las cosas, aceptamos la decisión de Dios", comentó en entrevista.
Le gustaba hacer pequeños viajes, era una mujer alegre, le gustaban muchos "Los Temerarios" y siempre estaba dispuesta a tenderle la mano al que le pedía apoyo.
Cuidó a sus sobrinos, que la recuerdan con mucho cariño, "con ella siempre eran risas", dice una de las muchachas.
Alcanzó a mandar un mensaje por celular
La señora Martha Maldonado Pérez, aún alcanzó a mandar un mensaje a un familiar avisando que se había caído el techo de la iglesia y ella estaba bajo los escombros.
Su sobrina Iris Maldonado explicó que el domingo ella estaba en una estética con su mamá, cuando recibió una llamada de un tío quien le avisó que Martha había tenido un accidente.
"Yo estaba en una estética con mi mamá y mi tío le llamó que había tenido un accidente, le llama a mi mamá, diciéndole que la iglesia, se había derrumbado la iglesia; mi tía estaba debajo de los escombros, alcanzó a mandar mensaje que el techo estaba arriba de ella".
Dijo que toda su familia acudió al sepelio de su tía que se llevó a cabo este martes. “Vinieron de otros estados para darle su último adiós”.
La fallecida fue sepultada en el panteón Jardín Madero, antes su cuerpo estuvo presente en la misa oficiada por el obispo de la Diócesis de Tampico, José Armando Álvarez Cano en memoria de los fallecidos.
Era la una de la tarde cuando llegaron al cementerio, el sol hacía hervir la ciudad, y el llanto no cesaba en la caravana que seguía a la carroza.
Se hizo un pequeño rezo por su descanso, mientras la sepultaban se escuchaba de fondo la canción de ‘Ven porque te necesito’, de "Los Temerarios".
"¿Cuánto tiempo estuviste ahí abajo?", dijo fuerte una de sus hermanas, agobiada por una gran tristeza, haciendo referencia al tiempo que pasó el cuerpo atrapado entre los escombros antes de que lo encontraran.
Su sobrino dirigió unas palabras para los asistentes, "era una gran persona, hacia el bien sin mirar a quien, solo Dios sabe por qué hace algunas cosas, no alcanos a comprender, pero se que esto tiene un propósito más allá, les pido que honremos el nombre de nuestra querida Betty".
EAS