La herida sigue abierta a un año de la tragedia en el anexo “Buscando el Camino a mi recuperación”, ubicado en la comunidad de Arandas, Irapuato, donde la vida le fue arrebatada a 27 personas. Una viuda llora al pie del portón la pérdida de su esposo a quien describe como:“Un buen hombre que estaba buscando salir adelante” él solo quería hacer las cosas bien, pero le quitaron la oportunidad.
“Yo solo pido ya justicia divina, porque vemos todo muy difícil, yo solo pido justicia porque eran tantos inocentes, que no es posible que acabaran con tantas vidas”.
Sus ojos se llenan de lágrimas al recordar cuando le dieron la noticia: habían baleado el centro de rehabilitación y había muchos muertos, el padre de sus hijos se encontraba entre ellos. Hoy, ella deposita un ramo de rosas en la estructura metálica del portón de la casa, casa que hoy se ha remodelado y vuelto a habitar, para seguir con su camino.
“Es muy difícil todo esto, es como volver a vivir otra vez el momento, es sentir que estas bien ahorita y en cuestión de horas acabó todo, se fue mi felicidad en un ratito”.
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Poco después es Evelyn, quien atraviesa el camino de terracería y lleno de fango, viene también a dejar flores, a sus 17 años tuvo que enfrentar la pérdida de su mejor amigo “Charlie”, un joven alegre de tan solo 19 años, que tenía muchos sueños por cumplir.
“Era un buen amigo que siempre te apoyaba en lo que necesitaras, a pesar de que había amigos que lo dejaban abajo, aún así él apoyaba en todo. Era un buen muchacho, solo que cayó en las drogas y entró aquí pata rehabilitarse, tristemente le quitaron la vida y ya no pudo volver, tenía muchas metas, muchos sueños”.
Recuerda estar en casa cuando su madre le dio la noticia, corrieron al anexo sin imaginar la magnitud de la masacre, sino hasta ver el lugar repleto de ambulancias y elementos de la Guardia Nacional.
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Fue el 1 de julio de 2020 que una llamada al sistema de emergencias movilizó a la Secretaría de Seguridad Ciudadana, al ejército y a la Guardia Nacional, había ocurrido un ataque armado al interior del centro de rehabilitación, en el lugar 24 perdieron la vida, tres más fallecieron cuando recibían atención médica, cuatro más resultaron heridos.
La noche del 5 de julio de 2020, la Fiscalía General del Estado informó que había detenido a tres principales implicados en el crimen. Un día después fue la audiencia de vinculación a proceso de Jesús Emmanuel N, alias El Jordán, quien fue señalado como coautor de la masacre, criminal vinculado al grupo delictivo que entonces encabezaba “El Marro".