A mediados del siglo 19, casarse por lo civil era un signo de modernidad. En Europa y Estados Unidos las parejas ya firmaban un contrato para establecer su unión de manera legal, más allá del ritual religioso. Esta política llegó a México tarde, en 1859, gracias al entonces presidente Benito Juárez. En el Jalisco actual, los matrimonios están a la baja y los divorcios al alza.
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En 2018, 35 mil 720 jaliscienses contrajeron nupcias y 10 mil 108 deshicieron el trato. En 2017 hubo 37 mil 756 uniones y 4 mil 721 disoluciones. Veinte años antes, en 1997, 51 mil 535 personas se casaron y tan solo mil 853 disolvieron el contrato.
Hoy, 23 de julio, se cumplen 160 años de que se decretó en México la ley del matrimonio civil. Antes de esa fecha la gente solo se casaba por las leyes divinas. Esta iniciativa no fue una ocurrencia ni un capricho de Juárez. Formó parte de un paquete de reformas encaminadas a modernizar al país: “Esa ley de reforma no iba precisamente contra la iglesia ni contra la religión. Juárez quería poner a México a la altura de los países de Europa. Antes de esta ley del matrimonio civil, solo existía el matrimonio religioso. Pero en un país moderno el matrimonio religioso no era válido. Tenía que darse el matrimonio civil como ya habían hecho otros países de Europa y en Estados Unidos”, explicó el Dr. Jaime Olveda Legaspi, historiador y profesor investigador del Universidad de Guadalajara.
En Jalisco no hubo legislación al respecto hasta 1933. Antes, desde 1870, el establecimiento en pareja era regido por el Código Civil del Distrito Federal y del Territorio de Baja California. Luego, en 1995, el Código Civil del estado fue sustituido. Este es el que se usa hasta la fecha.
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Las uniones civiles han ido a la baja de manera sostenida en los años más recientes. Sin embargo, durante 2017, Jalisco ocupó el primer lugar del país en número de matrimonios realizados. El mismo año, este estado se colocó en la posición ocho con respecto a los divorcios.
En entrevista, Enrique Cárdenas Huezo, director del Registro Civil en el estado, contó que aquí el 87 por ciento de las parejas optan por la sociedad legal y poco más del 12 por ciento por la separación de bienes.
A partir de 2016, los matrimonios igualitarios comenzaron a tramitarse sin necesidad de un amparo: “Hemos visto que ese año fueron 181, para 2017 nada más se registraron 103 y en 2018 fueron 49 en total. De tal manera que vemos también una tendencia a la baja en este tipo de matrimonios”.
En 1859 y los años que siguieron, el matrimonio civil no fue bien recibido por la sociedad mexicana y, mucho menos, por el clero: “Ese decreto que se dio causó mucha polémica y oposición por parte de la iglesia. Al principio no le dio valor a ese matrimonio porque no había en el registro civil ningún representante de la iglesia. El clero declaró que casarse únicamente por lo civil era igual a vivir en amasiato”, relató Olveda Legaslpi.
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De acuerdo con el investigador de la Universidad de Guadalajara, la Iglesia hizo propaganda en contra del matrimonio civil. Sus representantes aseguraban que con esto se incrementaría el número de divorcios.
“El matrimonio civil causó en los hombres y en las mujeres una crisis de conciencia, porque no hallaban si casarse al civil o casarse a lo religioso, porque si se quedaban con lo civil quedaban mal con la iglesia. Si se casaban con el matrimonio religioso quedaban mal con el gobierno. Al principio esta ley ocasionó un problema por cómo lo recibió la gente. Luego más con la propaganda de la Iglesia de que no era válido”, contó.
Entre el grupo de liberales que estaban a favor de la Ley del Matrimonio Civil estaba Melchor Ocampo, autor de la epístola del mismo nombre que, hasta hace algunos años, era leída a las parejas antes de que firmaran su compromiso nupcial. Al respecto, el historiador dice: “Esa lectura refleja la mentalidad del siglo 19. Se hizo expresamente para el matrimonio civil en México. Porque los liberales defendieron la ley del matrimonio civil y Melchor Ocampo era parte de esta generación de liberales que llevó a cabo la reforma. Pero esa lectura de texto de Ocampo ahora ya es anacrónica. Ahí refleja todavía la mentalidad del siglo 19”, dijo.
En la actualidad, los oficiales del registro civil les dan un mensaje a los contrayentes, ya no les leen la epístola de Ocampo. Ya no la usan porque es inomperante.
Más formas para divorciarse
En relación a los divorcios se ha visto un aumento considerable. De acuerdo con datos proporcionados por Enrique Cárdenas, ya que en 2000, la relación de divorcios, comparada con los matrimonios, era de un 3 por ciento. Sin embargo, para 2018, esta relación se elevó a un 28 por ciento, lo que cual representa un aumento sostenido en los divorcios en los 18 años más recientes.
El director del Registro Civil considera que este incremento se deba a que la legislación, concretamente el Código Civil de Jalisco, de unos años a la fecha, han aumentado las modalidades para que se pueda llevar a cabo un divorcio. Por otra parte, también está la posibilidad de que los divorcios se realicen a través del Instituto de Justicia Alternativa: “Si a eso sumamos el número de divorcios de carácter administrativo que se han observado, es decir, que facilita mucho más el trámite, ese puede ser un indicador de este aumento en el porcentaje de los divorcios”.
Las claves
Historia En 1859 llegó a México la Ley de Matrimonio Civil, gracias al entonces presidente Benito Juárez; sin embargo, no hubo legislación al respecto en Jalisco hasta 1933.Evolución A partir de 2016, los matrimonios igualitarios comenzaron a tramitarse sin necesidad de un amparo.Cambio En la actualidad, los oficiales del Registro Civil les dan un mensaje a los contrayentes.
Separaciones El Código Civil de Jalisco ha aumentado las modalidades para que se pueda llevar a cabo un divorcio; también se pueden realizar a través del Instituto de Justicia Alternativa.
Faltan actualizaciones al Código Civil de Jalisco
En Jalisco dos personas del mismo sexo pueden contraer matrimonio de forma legal. Basta con se presenten en una sede del Registro Civil y lo soliciten. En caso de que se los nieguen puede pedir un amparo y las autoridades tienen la obligación de realizarlo.
Aunque en la práctica lo anterior es válido, varios artículos del Código Civil del estado no están actualizados. Siguen escritos con el sello patriarcal con el que fueron concebidas estas leyes.
De acuerdo con Claudia Estrada, directora de la clínica de asesoría jurídica Ignacio Ellacuría, del ITESO, el Congreso del estado no ha hecho los cambios respectivos: “El matrimonio igualitario es posible, pero hay artículos que tienen que ser modificados en el Código y no se ha hecho. En el artículo 258 dice que por virtud del cual se une un hombre y una mujer. O sea, se siguen refiriendo a que el matrimonio tiene que ser entre un hombre y una mujer, cuando debería decir algo así como ‘cuando dos personas’, sin importar el sexo de estas”.La especialista añadió que con las modificaciones al Código Civil, en 1995, sí hubo mejoras en este sentido, pero aún existe un sesgo marcado en el que se privilegia el papel del varón. Muestra de ello es el artículo 65, que dice que la mujer puede llevar el apellido de su esposo. A la inversa no es así. “Entre los avances están que ahora ambos tienen la misma autoridad en cuanto a la administración de los bienes. Ya existe una igualdad de derechos entre el hombre y la mujer. Antes estaba muy marcado en cuanto a la custodia única. Por lo general siempre la tenía la mujer, por la propia naturaleza que se le ha dado a la mujer por la crianza. La ley decía que los menores de 5 años quedarían a cargo de la mamá, a menos que diera un mal ejemplo”, contó.
Por ejemplo, con las reformas al Código Civil de 2014 se creó la figura de la custodia compartida, que permite que tanto el hombre como la mujer ejerzan su paternidad de forma más responsable y eso lleva a que la mujer pueda desarrollar su proyecto de vida. Que no se le vulnere su derecho humano al desarrollo de la libre personalidad.
Otra mejora importante se dio a partir de abril de 2016, cuando se estableció que quienes quieran contraer matrimonio en Jalisco tienen que tener 18 años de edad, como mínimo.
SRN