Su nombre es Maximus Mighty-Dog Mueller II, es un golden retriever y sí, es el alcalde de un pueblo llamado Idyllwild al sur de California (a 2 horas de Los Ángeles) desde 2013.
Como alcalde sus responsabilidades incluyen promover su comunidad, apoyar a los comisionados en sus proyectos, estar presente en eventos como conciertos, festivales, ferias y el desfile del 4 de Julio y ser una voz para los animales de la montaña, domesticados o no.
¿Un perro alcalde?
La curiosa situación es posible ya que Idyllwild es un pueblo no incorporado, lo que significa que no tiene un alcalde humano. Una organización sin fines de lucro a favor de los animales, llamada Animal Rescue Friends, decidió aprovecharlo y convocar a elecciones ficticias a modo de recaudación de fondos en 2012.
Cualquier residente podía nominar a su mascota y se cobraba $1 dólar por cada voto emitido.
Se registraron 14 perros y 2 gatos. Y tras una recaudación total de $31000 dólares, el predecesor de Max, Mayor Max I, resultó ganador llevándose dos tercios de los votos.
El segundo perro en el cargo
Desafortunadamente Mayor Max I falleció a un año de su elección, en 2013, así que su dueño y jefe de gabinete, Phyllis Mueller, emprendió una búsqueda por su sucesor.
El indicado fue Maximus Mighty-Dog Mueller II, originario de California, quien llegó acompañado de otros 2 golden retrievers, Mike y Mitzy, de Ohio, que hasta la fecha lo acompañan como sus tenientes.
La popularidad de estos mandatarios ha sido tanta que los habitantes de Idyllwild han pedido a la ARF que les permita permanecer en sus cargos de por vida.
Si te gustaría conocerlos puedes consultar sus calendarios aquí.