“¡Me tienes que ayudar a difundir la obra del Señor!”

Historia

Tras un comunicado enviado por la Arquidiócesis de Tulancingo en el que ésta no avala las presuntas apariciones y videncias que ha tenido Eduardo David Alonso González, el creyente señala que la Iglesia "debe de ser más humilde"

En un tinaco de más de mil litros resguarda el “agua bendita y sanadora para la gente que la pida”. (Elizabeth Hernández)
Elizabeth Hernández
Mineral de la Reforma /

El martes pasado, la Arquidiócesis de Tulancingo envío un comunicado en el que desaprueba la capilla y el altar del Sagrado Corazón de Jesús y de la Virgen que ha creado Eduardo David Alonso González en el municipio de Mineral de la Reforma, así como las “supuestas apariciones, mensajes y lágrimas de las imágenes que han reportado (…)”. 

MILENIO se presentó en la Iglesia de la Preciosa Sangre de Jesús, ubicada en Pachuquilla, para tener la postura del párroco del lugar, Margarito Escorcia Reyes, quien llegó a ofrecer sus servicios desde el 27 de agosto de 2018, “pero el padre tuvo una reunión en la Basílica y no se encuentra”, informó su secretaria Verónica Escamilla. 

Sin embargo, Escamilla señaló que Eduardo “a partir de junio del año pasado inició con lo de las supuestas lágrimas del Sagrado Corazón. Yo no vi que brotaran, sólo vi el lienzo mojado y los videos que presentan, no tienen zoom”, señaló. 

Eduardo no es el único señalado por incurrir al desacato de las autoridades eclesiásticas, también Noé Díaz Vieyra, Sebastián Severiano Trejo del Moral y el padre Néstor, quien hasta marzo de 2018 había sido parte de la Iglesia Católica, “pero por motivos que desconocemos, excepto los padres, pues lo retiraron de la Iglesia y lo hicieron laico, así como nosotros”. 

“Alguien de la Arquidiócesis ya se acercó a ellos, pero andan rebeldes con las autoridades. Néstor sigue ofreciendo misas, aunque ya no tiene autorización. Eduardo trajo la imagen del Sagrado Corazón acá en la Iglesia y estuvo tres días”, explicó. 

Testimonio de feligreses también señalan sobe el caso. “Sí escuchamos lo de los milagros, pero preferimos no ir porque soy fiel a Jesús y a esta Iglesia. Que nos vea Dios que estamos con él”, expresó Roberto Cruz, al pasar por el altar principal del templo para persignarse e iniciar sus actividades. 

“Sí he escuchado de los milagros que hace. Yo creo que Dios le da el don a muchas personas, pero hasta que yo no vea, no voy a creer”, señaló Josefina López, visitante asidua, desde hace 20 años, de La Preciosa Sangre. 


“Es un fraude. Eduardo apoyó por un tiempo al padre Juan Mazo, que en paz descanse. El padre también lo respaldó para que él estuviera en el seminario, porque decía que quería ser sacerdote, pero se salió y se casó”, reiteró. 


LA CAPILLA 

La calle Benito Juárez, ubicada a 500 metros de la Iglesia de La Preciosa Sangre -cruzando la carretera México-Tulancingo- lleva a la colonia Los Cedros, donde está el santuario “Del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María”, en la que Eduardo comparte los supuestos mensajes que le ha dado la Virgen. 

Son las 11 de la mañana, y el templo –una casa de interés social, pintada de blanco, en la que se acondicionó el área de la sala-comedor con un espacio para sillas y al fondo, un mueble de madera que sostiene la imagen del Sagrado Corazón, rodeado de rosas naturales en color rosa- está abierto, pero sin público. 

La figura de la Santísima Virgen, misma que sostiene un rosario de perlas en su mano, se ubica en la entrada, y junto una mesa con un canasto para limosnas y la libreta de agradecimientos de la gente que lo ha visitado. 

El jardín delantero está cubierto con una lona azul. Dentro de una vitrina, acomodada de lado derecho de éste, se halla la representación de la Santísima Virgen, y al otro costado, un mueble de madera con cristal en la que se exhiben diferentes objetos como crucifijos, rosarios y velas que son puestas a la venta los días de misa (Domingos 12 y 18 horas). A la entrada del lugar, en una esquina, un tinaco de más de mil litros resguarda el “agua bendita y sanadora para la gente que la pida, misma que es gratuita porque no cobramos por nada”. 

Eduardo llegó ataviado en jeans y playera de algodón color vino y, tras aceptar con cierto sigilo la entrevista con Milenio Hidalgo, recordó la primera vez que se le apareció la Virgen: “estaba en la capilla del Sagrario en la Iglesia de la Preciosa Sangre, el 16 de julio de 2017. Vi un rostro blanco, de ojos azules, su labios muy naturales de entre 16 y 20 años, con el cabello largo hasta la cintura y su manto compuesto por miles de estrellitas”. 

“¡Me tienes que ayudar a difundir la obra del Señor. La mano de mi hijo está pesada!”, fue el primer mensaje, de 14, que recibió, aseguró Eduardo. 

Señaló que, actualmente “la sociedad ha perdido la fe, se está degradando y la Virgen quiere que se restaure la Iglesia para que no se corrompa más. Los que estemos con la verdadera Iglesia Católica somos los que sobreviviremos. La Iglesia es la de San Pedro hasta Benedicto XVI, nosotros no aceptamos al Papa Francisco. No somos secta y no estamos fuera de la Iglesia. La jerarquía de la Iglesia es la que no me quiere reconocer, porque la Iglesia somos cada uno de nosotros”. 

“Ni siquiera han realizado un estudio serio y he pedido que venga Ricardo Castañón –experto en el tema- y no hacen nada. No engaño ni defraudo a la gente y las cosas extraordinarias las han visto hasta 500 o 600 personas que se reúnen durante los encuentros”, expresó Eduardo. 

Respecto a Adán Camargo Melo, quien señaló la Arquidiócesis de Tulancingo, como “un supuesto obispo, proveniente del Estado de México, perteneciente a la Iglesia Tradicionalista Mexicana”, Eduardo explicó que “la Virgen le pidió venir, ordenar diáconos, él no pertenece aquí y no es de esta congregación. Sólo vino ese día y él sí tiene sucesión apostólica, lo que pelea la Iglesia, y tengo cómo demostrarlo”. 


LAS MÁS VISTAS