“Megan no sabe que perdió el ojo”

Historias | Ciudad de México

El pasatiempo de mi hija era la lectura y ahora no sé si podrá hacerlo nuevamente; pido que la gente no dispare al aire, porque no saben el daño que causan y cómo cambian la vida de una niña, demanda su papá.

Celestino Garrido, padre de la niña, asegura que su hija está estable. (Cinthya Stettin)
Cinthya Stettin
Ciudad de México /

A cuatro días de que una bala perdida traspasará el techo de aluminio de su vivienda en Iztapalapa, Megan, de seis años, aún desconoce que no volverá a ver con su ojo izquierdo, que lo perdió.

Sus padres no han encontrado la manera de darle la noticia, por lo que el área psicológica y de psiquiatría del Instituto Nacional de Pediatría —lugar en el que se encuentra hospitalizada— los apoyarán en el tema.

A la menor se le implantará una prótesis y puede ser dada de alta en el transcurso del día.

“Pasó a segundo grado, su pasatiempo era la lectura y no sé si lo va a seguir haciendo. Está estable, tranquila, pero no sabe que ya perdió el ojo”, señaló Celestino Garrido, padre de la niña.

El papá comenta que durante la madrugada del sábado en su casa, ubicada en la calle de Mafafa 47, colonia el Manto, no escucharon ningún ruido atípico que pudiera prever el accidente de que cambiaría la vida de su hija.

“Estábamos durmiendo, no se oía ningún ruido cerca, pero de repente se oyó cómo una piedra en la lámina y eso despertó a mi hija, estaba gritando y con su ojo sangrando. La cargué y me la llevé al hospital”, detalló.

Resaltó que en un principio la menor fue atendida el Hospital Pediátrico de Iztapalapa, y posteriormente en Hospital General de Tláhuac. Sin embargo, estos no contaban con los instrumentos necesarios para la operación de la menor.

Puntualizó que lo que más le preocupa es no tener los recursos suficientes para ir adquiriendo la prótesis ocular que necesitará Megan conforme vaya creciendo.

Garrido solo pidió una cosa a las autoridades locales, y es garantizar que no se vuelva a disparar al aire.

“La petición no sé si se pueda que capturen a quien hizo esto... es casi imposible, no sé hasta dónde llegue eso, pero la petición es que ya no lo hicieran, porque le truncan la vida a un menor que apenas va creciendo... que tengan conciencia de que un disparo al aire es fatal”, suplicó.

Durante un recorrido por la vivienda de la menor, vecinos señalaron a MILENIO que no escucharon absolutamente nada y se dieron cuenta de la situación solo cuando la madre de la niña pidió ayuda.

No obstante, precisaron que no es la primera vez que llueven balas perdidas en este predio.

—¿Disparos nunca se han escuchado aquí?, se les cuestionó.

—Sí, sí se han escuchado, pero no se sabe ni en qué parte. A mi vecino le cayó una bala en la estufa”.

Respecto al tema, la titular de la Procuraduría de Justicia capitalina, Ernestina Godoy, apuntó investigan el asunto, incluso, recaban información sobre posibles balaceras y fiestas en esta colonia. Además reitero que brindarán todo el apoyo posible a la familia.

“Se sigue atendiendo desde el punto de vista médico. La investigación sigue y hemos estado viendo todo alrededor en un radio bastante amplio, qué fiestas, qué riñas, si hubo balaceras, etcétera. Tratando de encontrar al responsable”, añadió.

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