La Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu) defendió el nuevo plan de estudios para educación básica y media superior, así como la distribución de los nuevos Libros de Texto Gratuitos para el ciclo escolar 2023-2024.
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“Mejoredu se manifiesta a favor de la puesta en marcha del Plan y Programas de Estudio 2022, y de la distribución de los Libros de Texto Gratuitos (LTG), porque contribuyen a garantizar el derecho a una buena educación con justicia social de niños, niñas, adolescentes y jóvenes, y apelan a la construcción de una perspectiva distinta del saber escolar que reconoce que la ciencia, los saberes locales, la vida social y comunitaria, la lengua y otros elementos pueden abordarse de manera integral en las aulas a partir del profesionalismo de las y los docentes”, expuso en un posicionamiento.
El organismo realizó un análisis de los acuerdos publicados por la Secretaría de Educación Pública (SEP) que dan pie a los planes y libros y concluyó que atienden el derecho constitucional a la educación, los propósitos de la Nueva Escuela Mexicana (NEM), y promueven un enfoque humanista de la educación para garantizar y respetar el derecho humano a la educación de las niñas, niños y adolescentes (NNA) sin importar el grupo social, lingüístico, cultural, étnico, y de género al que pertenezcan.
Mejoredu explicó que llevo a cabo un proceso de revisión y análisis de las propuestas curriculares publicadas por la SEP en el Diario Oficial de la Federación, mediante el Acuerdo número 14/08/22 por el que se establece el Plan de Estudio para la educación preescolar, primaria y secundaria, y posteriormente del Acuerdo número 08/08/23 por el que se establecen los Programas de Estudio para la educación preescolar, primaria y secundaria: Programas Sintéticos de las Fases 2 a 6.
Tras el análisis, el organismo educativo resaltó que los planes y LTG reconocen a la comunidad en la que se inscribe cada escuela como el núcleo integrador de los procesos de enseñanza y aprendizaje “donde se expresa la diversidad y se fortalece el sentido de lo nacional al vincular las experiencias de aprendizaje con saberes, tradiciones, valores y realidades propias del estudiantado, de las que se parte para la comprensión de los contextos regionales, nacionales y mundiales”.
Asimismo, valoran el conjunto de saberes y experiencias adquiridos por los docentes durante su formación inicial y continua, así como la autonomía profesional que les permitirá decidir sobre los contenidos locales y regionales que sus estudiantes deben aprender.
Los acuerdos, además, señalan como tema prioritario el poner a disposición del magisterio programas de formación continua que fortalezcan su práctica docente; proponen como estrategia metodológica la integración curricular que se expresa en los campos formativos y los ejes articuladores, abordando el tratamiento interdisciplinario a través de la problematización de la realidad y la elaboración de proyectos para organizar las actividades escolares, evitando la segmentación de los aprendizajes que ocasiona el trabajo disciplinar.
El organismo educativo sostuvo que “los planes plantean para el aprendizaje una evaluación de carácter formativo que reconoce el error como insumo para identificar lo que requiere mejorarse, favorecer la autorreflexión y contribuir a que las y los estudiantes adquieran conciencia de su desempeño y desarrollen estrategias para mejorarlo; y se constituyen como recursos abiertos e inacabados que se nutren de los procesos de enseñanza y aprendizaje, de la cotidianeidad escolar y comunitaria, de la participación social y de las decisiones que toman los sujetos educativos”.
SCZ