Sobrellevar una pérdida o una ausencia es complicado siempre, los recuerdos quedan, pero no sólo de manera intangible, sino que se trasladan a las cosas de uso cotidiano de la persona que ya no está físicamente cerca. Memory bears comienza por esta necesidad de sentir cerca a esa persona que se fue.
Cada día sentado en su sillón, vistiendo su camisa roja del trabajo, así recuerda Sara a su padre, Manuel Rubio. La idea de vestir a un oso con una prenda de un ser querido que se fue, surgió hace tres años, luego de su muerte.
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"Este proyecto inició a raíz de que mi papá falleció hace 3 años, yo quería un osito, entonces lo realicé y a raíz de eso me empezaron a pedir entre mis conocidas, empecé a hacerles y ya me empezaron a recomendar" mencionó Sara Rubio, creadora de Memory Bears Gdl.
A través de estos ositos del recuerdo, realizados con las prendas que sus familiares vestían en vida, las personas pueden sentirse cerca de sus seres queridos.
La camisa que Sara eligió de su padre, era la que él usaba para su trabajo, una de las prendas con la que más lo recuerda y que ahora puede abrazar cada vez que recuerda a don Manuel.
"Yo rescaté una camisa que me parecía más significativa porque fue de un momento que yo recordaba con mucho cariño y tengo fotos de él que estamos con esa camisa. Ha habido personas que me han traído prendas, que las han guardado hasta por 10 o 12 años" comentó Sara.
Uno de los ositos más recientes que fabricó es el de Sarahí, una pequeña de apenas meses de edad, a quienes sus padres quisieron recordar en un osito vestido con uno de sus mamelucos.
"Este es un mameluquito de una bebita y para no cortarlo lo que le sugerí fue hacer la osita y vestirlo con el mameluco y ya la frase es sugerencia también del cliente"
Los peluches además de vestir las prendas que usaban sus seres queridos, también pueden llevar bordado sus nombres y alguna frase especial.
Un proyecto innovador
Aunque desde hace tres años, Sara comenzó a realizar los primeros osos con las prendas de su padre, y después para otros familiares y conocidos, fue apenas el pasado mes de octubre que decidió abrirse al público.
OV/SRN