No exagero, no quiero que mis hijos mueran: niños con asma reciben vacuna anticovid

La mamá de Leonardo y Rodrigo estuvo al borde del llanto por la emoción de vislumbrar una nueva normalidad para ellos.

Los menores acudieron al Centro de Estudios Superiores en Ciencias de la Salud para ser vacunados. (Verónica Valadez)
Alejandra Zárate
Ciudad de México /

Rodrigo y Leonardo recibieron hoy la primera dosis de la vacuna contra el covid-19 de la marca Pfizer. En seguimiento a su esquema de vacunación, MILENIO acompañó a ambos hermanos de 16 y 14  años, respectivamente, al Centro de Estudios Superiores en Ciencias de la Salud, de la Marina, donde en menos de 30 minutos se les aplicó el biológico que les permitirá llevar una vida más segura, sin riesgo de morir por contagiarse de SARS-CoV-2.

Los adolescentes padecen asma crónica, razón por la cual no han podido volver a clases presenciales ni salir de casa; básicamente han permanecido sin contagiarse a base de medidas extremas que tomaron sus padres para evitarlo. Entre desinfectantes, cubrebocas y aislamiento total, han intentado llevar a cabo su vida cotidiana.

“No exagero, no quiero que mis hijos se mueran”, dijo su madre, Verónica, al comentar en entrevista que se emocionó tanto que casi llora porque las cosas cambiarán para ellos con esta primera dosis; “ellos son jóvenes, ellos quieren convivir con sus compañeros, necesitan tener esa convivencia con los profesores, ir a las escuelas, ir a los parques”, remarcó. 

Pero Verónica no fue la única dentro de la sede. Contó que dentro de la zona de vacunación percibió la emoción de otros papás, que como ella, viven en constante preocupación por la salud de sus pequeños: “se nota mucha emoción por parte de los padres, sí me tomé el detalle de ver hacia los lados y yo veía a los papás como que muy entusiasmados”, aseguró.

Leonardo también expresó su felicidad: “si tengo que ir a la escuela de forma obligatoria, no voy a ir con ese miedo de es que si me enfermo me va a ir muy mal, o sea, claramente voy a estar protegido”. Asegura que la vacuna no duele y, que por el contrario, sus nervios se calmaron cuando le explicaron el protocolo; “el nervio te gana, crees que todo es super diferente, pero cuando entras es un ambiente más relajado”, comentó, y remarcó que el personal fue muy amable con él. 

Por su parte, Rodrigo confesó que “estaba un poco nervioso en el camino, pero ya una vez que nos acomodaron estaba más tranquilo, y sí estaba muy emocionado la verdad”. 

Para vacunarlos solamente les pidieron el formato prellenado que se puede obtener a través de la página de la Secretaría de Salud, además de un certificado que demuestre el padecimiento que tienen y el acompañamiento de su tutor. “Validaron la información por medio del formato que llenamos y le preguntaban al menor ‘¿él es tu tutor?’ En la parte trasera de nuestro formato tenemos que poner nuestro nombre y firmar que estamos autorizando que a nuestro hijo se le aplique la vacuna de covid”, explicó Verónica.

Las reacciones que pueden presentar son las mismas que los mayores de 18 años: enrojecimiento o punciones en la zona del piquete, dolor de brazo y de cabeza, malestar general, diarrea, fiebre y dolor muscular, ante esto, sólo se les puede administrar paracetamol y asistir con el médico en caso de que los síntomas duren más de dos días.

​LP

LAS MÁS VISTAS