A unas horas de que entró en vigor el decreto por el que se prohíbe la comercialización de vapeadores y cigarrillos electrónicos en todo el país, los vendedores de estos productos se dicen preocupados por la prohibición, pues aseguraron que se va a disparar el mercado negro de este negocio, sea en lugares clandestinos, o en redes sociales.
Este miércoles, un vendedor acabó de desalojar su local donde vendía cigarros electrónicos en el Centro Histórico de la Ciudad de México, pues desde el 19 de mayo pasado, acusó que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) en conjunto con Instituto de Verificación Administrativa (Invea), ha estado exhortando a este tipo de negocios para inhibir su venta, o en dado caso, serían acreedores a una multa de 500 mil pesos.
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Y no sólo es el tema del dinero, dijo el vendedor, pues la preocupación máxima -al tener seis años de comerciante- es el mercado negro, que con la prohibición se disparará de manera considerable. Por ello, hizo un llamado a las autoridades a regular la circulación y comercialización, con el objetivo de brindar material de calidad al consumidor.
“El mercado negro ya existe desde hace muchos años, y con esto obviamente se va disparar. En el mercado negro quizás sea más caro (vapeadores), quizá no sea un producto original, quizá no sea un producto que no haga daño, nos estamos arriesgando a eso, la regulación nos ayudaría a que el consumidor se le den cosas buenas”, expresó.
A unas calles, sobre Balderas, se encontraba Omar, quien hizo una gran oferta: “¿quieres algo de productos para fumar marihuana carnal? un poco de vapes, sabanas, encendedores, incienso, tú chécale”. Al preguntar por una pipa, comentó que a pesar de no preocuparle la prohibición de los productos que vende, aceptó que aumentará el mercado negro de sus mercancías y hasta el consumo del tabaco, que es legal.
Ante el cuestionamiento de: ¿Con la prohibición, habrá mercado negro? , Omar afirmó que “ah sí, obviamente por fuera, en algunos otros lugares, conozco muchos contactos que los venden por redes sociales, tiene sus puestos en la calle por Tepito y obviamente no va a dejar de venderse este producto, y yo voy a seguir vendiendo hasta que se acabe, hasta que se acabe”.
Caminando hacia la Plaza de la Computación, encontramos un local extenso de vapeadores, o vapes, como todo el mundo los conoce, donde -clandestinamente- entramos a conocer la opinión del vendedor, que por cierto, estaba fumando un cigarro electrónico. Al comprar un producto, se le preguntó al ofertante sobre qué opinaba de la medida y si podía seguir viniendo por mercancía, a lo que respondió: “el uso no está prohibido, o sea tú puedes traerlo en la calle y no tienes broncas, aquí el tema es que cada año, cada año, cada año, se firma este decreto, pero la realidad es que desde hace 11 años que entró el vape a México, nunca hemos estado legales, esto es de cada año, no te preocupes”.
-¿Entonces sí puedo seguir viniendo a comprar?
"Sí, sin problema, si te dicen algo en la calle, les dices que está prohibido la importación y la venta, este es mío, confesó. A unas horas de su prohibición sigue la venta, no va a parar, y harán todo para regularla".
El primer paso será “La clausura simbólica de Cofepris”, evento que organizaron vaperos, alquimistas, vape shops, y usuarios para el próximo viernes en el World Trade Center, donde protestaran en contra el decreto por el que se prohíbe la circulación y comercialización de vapeadores, cigarrillos electrónicos y dispositivos similares.
El decreto prohíbe expresamente los llamados Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina, Sistemas Similares sin Nicotina, Sistemas Alternativos de Consumo de Nicotina, cigarrillos electrónicos y dispositivos vaporizadores con usos similares, así como las soluciones y mezclas utilizadas en éstos, sin importar su procedencia.
FS