Luego del incendio en el cerebro de operaciones del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro ayer, el gobierno de la Ciudad de México continúa o un programa de movilidad alterno.
En un recorrido hecho por MILENIO esta mañana se pudo constatar que, a pesar de ser fin de semana, los usuarios han decidido cambiar los horarios de sus rutinas previendo más horas de viaje en cada uno de los traslados.
Saben que lo peor está por venir en la semana, sobre todo, cuando se vean obligados a salir a trabajar y tengan que utilizar las alternativas de transporte disponibles en las horas pico por la mañana y por la noche.
"Vamos a tener que cambiar horarios, a pararnos más temprano, ni modo", dice Luis, un usuario del Metro quien espera en la fila para subir a un RTP afuera de Pantitlán.
Camiones del Red de Transporte de Pasajeros (RTP) y patrullas de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) brindan el servicio a los millones de usuarios que han quedado varados.
Son totalmente gratuitos y antes de abordar, se les pide a los usuarios es que porten cubrebocas en todo momento y desinfecten sus manos.
El incendio de ayer ha obligado al Metro, por primera vez en más de 50 años de operación, a suspender simultáneamente el servicio en seis de sus doce líneas, lo que reduce drásticamente la movilidad en la capital del país.
irh