Karina Noemí Velasco Guzmán, una psicóloga mexicana que reside en Ucrania, decidió quedarse en en dicho país y no regresar a México pese a los constantes bombardeos por parte de las tropas rusas, ya que ahí vive con su esposo y su bebé de siete meses.
Velazco Guzmán compartió videos en redes sociales donde cuenta sobre la invasión rusa en territorio ucraniano, relatando su experiencia en medio de la guerra, sin embargo, declaro que no dejaría Ucrania porque, "Ucrania me recibió con los brazos abiertos. Ucrania es ahora mi segundo hogar, nunca me discriminaron", aseguró en uno de sus videos.
La psicóloga mexicana es originaria del municipio de Acatlán de Pérez Figueroa, Veracruz, donde hasta los 18 años se mudó a Xalapa para cursar la carrera de Psicología en la Universidad Veracruzana, más tarde conoció a su actual esposo.
Mykola, pareja de Karina, y quien es originario de Ucrania, la conoció en México y desde entonces siempre han permanecido juntos. Ahora tienen una bebé de siete meses de nombre Ivanna.
Velazco Guzmán se mudó con su pareja hace un año y cuatro meses para vivir juntos en Zhitómir, ubicada a poco más de 140 kilómetros de Kiev. A pesar de los bombardeos y de permanecer atrincherados en su departamento, ella dice que no piensa abandonar el país que es su segundo hogar.
Además por que los hombres ucranianos de 18 a 60 años no pueden salir, ya que se les considera aptos para unirse voluntariamente a las fuerzas militares y aunque Mykola no se ha enlistado para la lucha, Karina teme por la vida de su esposo.
“El día de hoy me encontré con el temor, creo, más grande, que es el perder a mi esposo. El hecho de que él no esté en el frente de batalla no lo hace inmune a la muerte”, dijo en uno de sus videos.
Rara es la vez en la que Mykola y Karina salen de su departamento y sólo lo hacen para adquirir víveres, mientras, permanecen resguardados en el interior de su hogar.
“Ésta es nuestra tierra, por eso no nos hemos ido. Y aunque nos quisiéramos ir no es nada sencillo”, comentó la connacional en otra grabación. “No siempre que hay alarma nos atacan, pero no podemos saber cuándo sí y cuándo no nos van a atacar. Por eso tenemos que resguardarnos”.
LG