90 por ciento de la población mexicana tiene anticuerpos contra covid-19 por infección natural, como resultado de la acelerada propagación del virus, informó Celia M. Alpuche Aranda, directora adjunta del Centro de Investigación Sobre Enfermedades Infecciosas (CISEI), del Instituto Nacional de Salud Pública.
Asimismo, dijo que 11.2 por ciento de población joven y menor de edad, principalmente, rechazó vacunarse por problemas de acceso o porque creyeron que “el covid no es un problema, no existe”, en la presentación de los resultados de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2022.
Alpuche Aranda explicó que el estudio de seroprevalencia por infección natural o por vacuna consistió en tomas de gotas de sangre en papel filtro a casi 8 mil personas que, en proyección, abarcarían 127.1 millones de mexicanos que tienen anticuerpos contra el Sars-Cov2.
Con esas gotas de sangre, aclaró, se midieron anticuerpos contra la proteína Anti S (que abarca la respuesta tanto a vacunación como a la infección natural) y anticuerpos contra la proteína Anti-N (que se refiere de manera exclusiva a la infección natural).
También Alpuche hizo énfasis en que 11.2 por ciento de la población global reportó “barreras” y “rechazo” hacia la inmunización. Entre las primeras se encuentran que les quedaba lejos, la fila era muy larga, no obtuvo permiso del trabajo para salir, discapacidad, no tuvo quién lo acompañara o no tuvo tiempo, no alcanzaron o se acabaron las vacunas, asimismo, se les negó el servicio.
Otras barreras fueron falta de documento o del formato de vacunación, se le pasó la fecha y no sabía, estuvo o estaba enfermo o no correspondía la campaña por la edad.
Y, entre los rechazos, la experta comentó que la población manifestó que “cree que la vacuna no sirve; la vacuna tiene efectos adversos o consecuencias negativas para la salud; covid no es un problema, no existe, prefiere esperar o ver cómo avanza esto; miedo, desidia o no quiso y religión”. Se trata de un sector centrado en jóvenes y menores de edad.
Si bien, aclaró, a estas alturas resulta complicado hacer un análisis pormenorizado de la ganancia obtenida por la vacunación masiva, lo que reflejó la Ensanut 2022 es que “la Seroprevalencia de anticuerpos anti N, es decir, por la infección natural es de más de 90 por ciento en todos los grupos de edad, excepto en los de 60 años y más, consideramos que puede ser la población que más se ha guardado, que más se ha cuidado, que fue vacunada primero y tuvieron cuidados más especiales”.
“Se sugiere además que más del 90 por ciento de la población ha tenido infección natural y obviamente también esto se ha reforzado con la cobertura de vacunación, que es bastante alta y que potencia, haciendo la aclaración que el medir los anticuerpos totales no habla de protección" abundó.
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“Y también haciendo la aclaración que, hasta este momento, ninguna de las vacunas que existen van a proteger contra todo tipo de infección. El mayor beneficio es proteger contra formas graves y disminuir la posibilidad de defunciones de funciones”, explicó.
Se detectó un grupo pequeño con seroprevalencia de anticuerpos a la proteína Anti S (infección o inmunización) y se hizo notorio entre aquellos individuos que “no tuvieron ninguna dosis.
“A penas este es el tipo de análisis que vamos a hacer ahora para ver la ganancia por vacunación porque es tanta la diseminación ya de la infección entre la población, que el hacer el análisis de los dos anticuerpos en este momento, ya no nos puede dar mayor evidencia de cuál es la ganancia de vacunación”, comentó.
La prevalencia de anticuerpos en la población general aumentó 2021 a 2022 y esto fue antes de la continuidad de la última ola de ómicron y subvariedades que ocurrieron en el invierno pasado, y vemos que el contagio natural, Anti N, aumentó de 57.9 a 94.4, y anti S de 94.7 a 98.1 por ciento.
“La prevalencia de anticuerpos Anti S superan 98 por ciento de la población, independientemente de la dosis y el tipo de vacuna aplicada y en poblaciones con dosis con dos dosis o más la seropositiva cercana al 100 por ciento, lo que significa que esta población ya cuenta con anticuerpos por vacunación, por infección natural o por ambas”, agregó.
La presencia de anticuerpos contra covid fue de 95 por ciento en personas con empleos formales e informales; en personas jubiladas y pensionadas alcanzó 86 por ciento. No se encontraron diferencias por sexo, educación, índice de bienestar, localidad o región.
La menor prevalencia fue en personas que habitan en poblaciones rurales y con índice de bienestar bajo, y quienes cuentan con nivel de estudios de primaria o menos.
Entre 2021 y 2022, los anticuerpos por infección (Anti-N) aumentaron de 57.9 a 94.4 por ciento, y por vacunación de 74.7 a 98.1 por ciento (Anti-S).
SNGZ