El trabajo de las mujeres de la construcción en México se ha visto afectado en ocasiones por la falta de nivel académico, o bien, por el machismo que impide desarrollarse en estos centros a miles de ellas, por lo que es importante darles voz a quienes luchan día con día para darle una vida digna a sus hijos, dijo a MILENIO la presidenta ejecutiva de la fundación Construyendo y Creciendo, Roxana Fabris López.
En el marco del Día Internacional de la Mujer, detalló que, en México, el 90 por ciento de trabajadores de la construcción son hombres, por lo que el restante 10 por ciento son mujeres, mismas que no siempre están a cargo de obras o “trabajos pesados” como lo describió la directora.
“Es un dato que ha ido subiendo poco a poco, pero sigue siendo un número muy bajo. Son alrededor de 150 mil mujeres las que trabajan en la construcción, mayormente son mujeres jóvenes entre 25 y 40 años. Y entre ellas, un 90 por ciento de las mujeres mayores de 50 años sólo se dedican a trabajos de limpieza, cocina, supervisión de banderilleras y de re movición de escombros”, comentó.
Por ello, lamentó que las mujeres sean un sector minoritario, al mismo tiempo que resaltó la importancia de darle mayor visibilidad y trabajo.
“Sabemos que es un trabajo fatigante, pero ha sido un sector muy cerrado para las mujeres, existe todavía el machismo y temas de violencia dentro de las obras, pero como fundación hemos trabajado en poder llevar pláticas y talleres hacia hombres, para que conozcan temas de violencia y equidad de género”, mencionó.
Desde su perspectiva, desde hace cinco años se ha dado una mayor apertura a mujeres dentro de la construcción y en ciertos oficios que esta embarga, sin embargo, destacó que este tipo de trabajo se tiene que también mirar desde un punto femenino.
“Creo que el sector de la construcción es un pilar de la economía del país, por lo tanto, siendo que las mujeres somos mayoría en el país y no esté aportando en este sector, nos habla que el potencial no puede ser mucho mayor. Creo fielmente que si las mujeres participaran en el trabajo del diseño de viviendas y ciudades, las arquitectas o diseñadoras podrían lograr mejores proyectos de construcción”, recalcó.
Destacó que la fundación está trabajando con el Instituto de Mujeres (Inmujeres) para la creación de un protocolo que a quienes trabajen en este sector y busquen saber cómo atender y prevenir situaciones de acoso dentro de las obras.
- Te recomendamos 8M: diez mujeres alzan la voz por ellas Cultura
Educación para ellas
La fundación Construyendo y Creciendo ofrece aulas educativas para que sus trabajadores que no culminaron sus estudios en tiempo y forma puedan hacerlo mientras trabajan, todo con el objetivo de que hombres y mujeres sigan “cumpliendo sus sueños y crezcan sus metas a corto plazo”.
“Como fundación podemos destacar que el 49 por ciento de los estudiantes que están en nuestras aulas son mujeres; lo que quiere decir que, pese a que son menos mujeres en una obra, la gran mayoría de ellas, cuando tienen un aula en su trabajo, van a estudiar con entusiasmo”, explicó.
También, destacó que, en el 2020, la pandemia no fue un obstáculo para que más de mil 200 mujeres estudiaran, de las cuales 48 lograron concluir un nivel de educación formal, entre primaria, secundaria y preparatoria, ya fuese en sus aulas presenciales o de manera virtual.
“Desafortunadamente, (…) el 60 por ciento (de las mujeres) viven con un rezago educativo, siendo ellas el motor de vida educativa de sus hijos. Tendríamos que atender, como país, lograr cerrar la brecha para que hombres y mujeres tengan acceso a la educación”, externó.
Por último, la también arquitecta dijo que las mujeres que se encuentran dentro de la fundación podrán seguir recibiendo educación, incluso en una modalidad remota, pues promete darles clases virtuales para que no interrumpan de nuevo sus estudios.
LP