Por segundo año consecutivo la cuaresma se da con medidas de sana distancia, con cubrebocas y la ceniza al aire, sin contacto; sin embargo, la petición a la comunidad es especial: “penitencia en tiempos de guerra y alza a violencia".
La Cuaresma invita a hacer oración y cambiar la forma de pensar ante la pandemia que se vive y la violencia que existe en todo el mundo.
A la misa de 8 de la mañana, el Obispo de la Diócesis de Tampico, Armando Álvarez Cano, fue el encargado de dar comienzo con el periodo de cuaresma, ante una Catedral sin llenarse y todos con cubrebocas.
El mensaje del Obispo a la población, a la comunidad católica, es de hacer el bien en tiempos de complejidad, de ayuno, de ayudar al prójimo, de oración y de penitencia.
“La penitencia como un motivo de mortificación ahora que nosotros estamos viviendo esta amenaza y realidad de la guerra en Ucrania, y en muchas otras partes, inclusive en nuestro país, no ha cesado la violencia y está situación tan dolorosa para tantas familias", declaró.
Violencia contra periodistas
El obispo de la Diócesis de Tampico, Armando Álvarez Cano, hizo un llamado a la población, quien además condenó el asesinato de periodistas, por lo que señaló es el momento de que aquellos que generan violencia cambien su actitud y se renueven desde su interior.