Migrantes hablan sobre su viacrucis

En Jalisco es el refugio de migrantes de Honduras, El Salvador, Nicaragua, Venezuela, Colombia y Chile. Incluso de algunos mexicanos que van de paso. Los que llegaron en Semana Santa al albergue de FM4 Paso Libre pudieron vivir el Jueves Santo, el Lavatorio de pies, el Viernes Santo, el Viacrucis migrante y el sábado, la Celebración Pascual. Organizado por personal de FM4 y voluntarios, reflexionaron acerca del viacrucis por el que ellos pasan todos los días desde que salieron de sus países de origen.

​A partir de que llegaron las caravanas a México, en 2018 se ha viso un incremento considerable y constante en el flujo de migrantes por el Centro de Apoyo de FM4 Paso Libre, confirmó la encargada de Incidencia Social en esa organización social, Roberta Díaz Hernández.

“Al día el flujo de personas varía muchísimo, a veces llegan 20, otras 90 o más de 100. Como el sábado pasado comieron 120, hoy decían que habían llegado como cien personas, así que constantemente hay mucha afluencia”, ya no es solo en Semana Santa, no nada más en este tiempo. Ya es constante desde el año pasado”, asegura Hernández quien recibe a los migrantes en la organización jalisciense.

Confirma que, en promedio, de recibir 500 migrantes al mes, ahora llegan entre 600 o 650 personas a este refugio. La capacidad en el albergue FM4 es de cien camas, sin embargo, cuando llegan más, les ofrecen un espacio con una colchoneta, previo aviso antes de ingresar. Así, los migrantes sabrán que dormirán en colchoneta. Tienen acceso a todos los servicios: baño, comida y dónde dormir o descansar. También, les brindan servicio médico, psicológico y jurídico.

“Se bañan, descansan, se les da la ropa que necesitan y también, si quieren hacer llamadas telefónicas tienen ese servicio y servicios especializados: servicio jurídico, servicio psicológico, servicio médico en este centro para que lleven acompañamiento”, señaló Hernández.

Incidencia Social: sensibilizar a otros

“Mi labor es sobre todo acoger las visitas que vienen, de escuelas, universidades, charlas a diferentes lugares y apoyando a personas, compartiendo la misión que realizamos en FM4, explicar qué vamos haciendo, la visión, misión que realizamos con personal de migrantes que pasan por nuestra casa. Salimos a las parroquias, a visitarlas donde nos abren las puertas para sensibilizar también sobre la realidad de los migrantes, dar a conocer el centro para que los migrantes no estén batallando también para buscar en dónde hay casa migrante y sepan canalizarlos acá”, explicó la pedagoga chiapaneca, experta en acompañamiento a migrantes por experiencia.

Roberta Hernández salió de Chiapas para estudiar Pedagogía en la Ciudad de México, como parte de su congregación, apoya en distintos lugares y ello la llevó a colaborar en Madrid, España con migrantes provenientes de África y Latinoamérica. Para ella, lo más importante es saber escuchar al migrante, acompañarlo en su camino, que sienta la dignidad de su persona y lo hace por vocación, principalmente.

​En el albergue, siempre con una sonrisa busca que todos sean atendidos, coordina el trabajo de todos con carisma, al cual le responden de la misma forma los voluntarios y migrantes. De forma importante, cuida que sean respetados por los visitantes. Asegura que en el albergue sí hay un límite para la estancia de quienes van de tránsito.

“Los de tránsito se pueden quedar dos noches y tres días; claro, dependiendo si están enfermos, se prolonga, pero lo normal son dos noches. Por lo general, solamente se quedan una noche o el mismo día que entran, se bañan, comen, descansan y salen esa misma tarde porque la prisa es llegar ya a frontera”, explicó.

Relata que sí han tenido mujeres que llegan con tres o con cinco hijos. “Sí está llegando más afluencia en este tiempo, familias completas que están pasando”, comentó Roberta, sobre todo, en este año.

MC

​

​

​

​

​