Milo es el cachorro que fue atacado con pirotecnia en diciembre pasado en el municipio de Ecatepec, recibió su alta definitiva tras recuperar la movilidad de su mandíbula.
Luego de casi cinco meses de recuperación, el animal que estuvo a punto de morir por culpa de un civil que le aventara un cohete en el hocico, está recuperado al 100 por ciento y busca a una familia que le de amor y cuidado.
“Nuevamente fue sometido a cirugía, pero solamente para retirarle los fijadores que tenía la mandíbula y pues realmente ya su recuperación es simplemente la pequeña incisión que se le realizó prácticamente está dado de alta”, explicó Sergio Chávez, titular del centro de bienestar animal de Ecatepec.
El cachorro de entonces nueve meses de edad fue atacado con pirotecnia la noche del 24 de diciembre de 2021 y desde entonces recibió atención veterinaria en el centro de cuidados animales de Ecatepec.
El lomito superó cualquier diagnóstico
Aunque las probabilidades de sobrevivir eran pocas, Milo lucho por su vida y con los cuidados, cirugías, medicamentos y cariño que recibió de los veterinarios y pasantes del centro logró superar cualquier diagnóstico.
“Recordemos que tuvo fractura en mandíbula y en el maxilar, es decir tanto en la parte de arriba como en la de abajo, aún así se dejó cuidar, se dejó ayudar y gracias a eso salió adelante, porque también depende mucho del animal”, agregó.
Para su recuperación se invirtieron entre 35 mil y 40 mil pesos por las cirugías que no fueron costeados por su agresor, por lo que pidieron leyes más severas a raíz del caso de Milo, cuyo nombre se atribuye a un milagro de vida.
Milo tendrá secuela; piden mejorar las leyes
Luego del ataque, Milo perdió la vista en el ojo izquierdo, pero gracias al trabajo de los especialistas, esta será la única secuela que tendrá el perro.
Pues pese a la gravedad del ataque, el perrito puede alimentarse por sí mismo, caminar, correr y hacer sus actividades normales de manera independiente.
Sin embargo, autoridades consideraron que se deben modificar las leyes y castigar de forma más severa a las personas que agreden a los seres que no tienen voz.
“Es un perrito muy feliz, muy amigable, nos deja un aprendizaje, porque aunque existen leyes de protección animal son leyes muy ambiguas muy al aire, no son específicas en cuanto a sanciones, son temas que desafortunadamente no son claras, se necesitan castigos más severos para que no vuelvan a repetirse”, finalizó.
BAFG