El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, explicó que solo se alcanzará la felicidad si cada persona está bien consigo misma, si se lucha por la paz y se trabaja para contrarrestar la violencia en la sociedad.
Lamentó que “los poderosos” se conduzcan con soberbia, orgullo y ambición, además, cuestionó a las personas que emplean la violencia como medio para conseguir sus objetivos sin importar el bienestar de los demás.
Al encabezar la misa correspondiente al cuarto domingo del tiempo ordinario en la Basílica Catedral de Puebla, Sánchez Espinosa llamó a impulsar el amor desde el interior de cada persona y resaltó que se debe querer el bien, incluso, para las personas que hacen daño.
“Amar incluso, a los que nos hacen daño, a nuestros enemigos. Mientras el camino de los poderosos está plagado de vanidad, de soberbia, de orgullo y ambición por lo que emplean, incluso la violencia, para subyugar, el camino de los bienaventurados está impregnado en vida, en perdón, en vida, en misericordia”, expresó.
El líder de la grey católica resaltó que la felicidad se basa en la caridad, en el perdón, en la verdad y en la trasparencia, ante lo cual, resaltó la importancia de impulsar los valores entre los integrantes de la sociedad.
“La felicidad de la misericordia, misericordia es caridad, es perdón, ver al otro con los ojos de Dios. Es feliz quien mira así. La felicidad de los limpios de corazón. Son felices son los que no tienen nada que esconder, los que son transparentes, los que ven a Dios y lo muestran a los demás”, añadió.
En su mensaje a los fieles católicos, Sánchez Espinosa resaltó que es posible la construcción de un mejor mundo a partir de la felicidad y trabajando por la paz, la justicia y por la armonía entre las personas, las familias y las sociedades.
“La felicidad de los que trabajan por la paz. Son felices aquellos que trabajan por la justicia y por la paz, por un mundo mejor. La felicidad de la persecución, son felices los que anuncian con valentía y generosidad el evangelio, los que viven los valores del reino hasta las últimas consecuencias y Dios recompensará a quienes padecen por su causa”, destacó.
Para Sánchez Espinosa, la felicidad no se encuentra en la acumulación de bienes o riquezas; ni en alcanzar objetivos a costa del bienestar de los demás; y el primer paso es que cada persona se sienta bien consigo misma y con los demás.
“Hay una felicidad distinta, insólita, sorprendente, estar bien con Dios. Estar bien con Dios, significa estar bien con nosotros mismos y estar bien con los demás”, finalizó el líder de la grey católica en Puebla.
Por otra parte, el arzobispo de Puebla destacó que, en 20 días, aproximadamente, estará iniciando la cuaresma y el miércoles de ceniza es el 22 de febrero, ante lo cual, comenzará un tiempo de preparación.
“Estamos celebrando domingos del tiempo ordinario y que la domínica nos va dando la pauta para nuestra reflexión, para nuestra vida… Es a partir de este puñado de gente, humilde y pobre, desde donde se construye una nueva sociedad”, expresó.
CHM