Durante este primero de noviembre habitantes del pueblo de Mixquic, ubicado al sur de Ciudad de México, en la alcaldía Tláhuac, se preparan para recibir a sus muertos.
Desde ese 31 de octubre, las campanas de la iglesia de San Andrés Mixquic sonaron para recibir el alma de los pequeños difuntos.
En punto de las 12 horas de este 1 de noviembre las campanas volvieron a replicar para despedir a los pequeños difuntos ya anuncia la llegada de los adultos.
Agustina Reyes, originaria de Mixquic, prepara la ofrenda con veladoras junto con la comida que más gustaba sus seres queridos, para compartirla, festejar y recibir a sus difuntos durante este primero y dos de noviembre.
“Bienvenidos aquí a su hogar, nunca los vamos a olvidar mientras nosotros estemos vivos. Siento alegría y tristeza porque se acuerda uno de ellos, como que entra la nostalgia”, dijo.
En el panteón municipal de San Andrés los habitantes adornan con flores y veladoras la tumba de sus seres queridos.
Elena cumpliría años durante este uno de noviembre, murió hace quince años y sus hijas Isabel y Teresa, decoran su tumba.
“Hoy es el cumpleaños de mi mamá y venimos a adornar su sepultura, y pues es su cumpleaños y venimos con mucho cariño a visitarla”, dijo Isabel.
Mientras colocaba un ramo de flores blancas, Teresa dijo además de recordar a su padre.
“Hoy venimos a dejarle flores, en esa tumba está mi madre, está mi padre que es el señor Eriberto. Se siente una nostalgia que llega el corazón y al alma porque son días que cada año solamente nos visitan.
SNGZ