¿Alguna vez te has preguntado de dónde salieron las momias exhibidas en el museo de Guanajuato? El Panteón Municipal de Santa Paula en Guanajuato capital, fue inaugurado el 13 de marzo de 1861, se encuentra en la cima del Cerro en el lado poniente del Centro Histórico de la ciudad. Este cementerio se caracteriza por tener la rara cualidad de momificar cuerpos de manera natural en una de sus salas.
En un inicio las momias eran mostradas al público en el panteón, los visitantes podían tener contacto con los cuerpos momificados que se encontraban de pie y recargados a los muros en las catatumbas del lugar.
El Panteón de Santa Paula, mide 17 hectáreas y está rodeado de paredes tan grandes que no permiten observar lo que hay dentro, este recinto es uno de los edificios más grandes de Guanajuato capital.
Actualmente ya no se permiten las exhumaciones en este panteón, el último cuerpo convertido en momia se exhumó en 2003, pero el recinto sigue siendo escenario de eventos, un ejemplo de ello es que durante el GIFF se proyectan películas de terror en los pasillos.
Las momias que este panteón ha dado al Museo, son naturales, pues no pasaron por un proceso de conservación o embalsamiento y su estado de momificación se explica por la inexistencia de intercambio de oxígeno y humedad con el exterior de las gavetas.
El primer cadáver inhumado en el Panteón de Santa Paula, fue el de la niña Virginia Hernández de 11 meses de edad.
Como dato curioso: La construcción del Panteón tuvo varias interrupciones y originalmente fue dedicado a Santa Eulalia.