El concierto de Bad Bunny en Monterrey fue algo que entusiasmó a todas los regios, haciendo que varios acamparan 50 horas antes para conseguir un boleto; sin embargo, no todos lo consiguieron.
Tal fue el caso de una mujer que estuvo afuera de las instalaciones de la Arena haciendo huelga y exigiendo un boleto para su hijo, quien padece diabetes.
“No te estoy pidiendo que me lo regales, solamente déjame pasar para comprar uno”, le explica la mujer a los elementos de seguridad, “no me voy a bajar”.
Mientras que otras personas de la fila apoyaron a la señora acusando a los oficiales de no hacer nada con los revendedores.
“¿No vieron el Tsuru de los revendedores? ¡Los protegían!.
“Me ofrecían boletos en frente de la policía y ustedes no hacen nada”, se escucha al fondo.