Luego que la organización civil Únete Pueblo empezó a levantar firmas para resolver el asunto del incremento de las tarifas del transporte, el coordinador de la bancada de Morena en el Congreso del Estado, Ramiro González, declaró que se trata de una acción positiva.
Sin embargo, el legislador pidió que no se politice el asunto del transporte urbano, ya que considera que es un asunto que tiene que ver también con que todas las autoridades se involucren para encontrar una solución y que no sea siempre el ciudadano quien pague los platos rotos.
“Es una medida en la cual yo sí quisiera que en el tema del transporte, que no se politice, que no se maneje como una situación únicamente de Únete Pueblo; el problema del transporte en Nuevo León es un problema que tiene que ver con todos, y lo tenemos que arreglar con todos, e inclusive también los diputados, alcaldes, todos tenemos que estar involucrados en ese sentido.
“Yo lo de Únete Pueblo (la recolección de firmas) lo veo bien, lo veo factible, lo veo con orden, lo veo que están aplicando el tema de las firmas, pero también, hay que poner nuestro granito de arena. El Ejecutivo, hay que poner nuestro granito de arena, los municipales y el Ejecutivo del estado; nosotros siempre vamos a estar en contra del aumento a las tarifas del transporte, porque no se trata de afectar el bolsillo de los ciudadanos, cuando tenemos un transporte deficiente y lo hemos tenido por años, no se vale que los ciudadanos paguen los platos rotos en este momento”, explicó.
En relación al aplazamiento del gobierno del estado para realizar la sesión del Consejo Estatal de Transporte y Vialidad, que el secretario de gobierno, Manuel González, anunció para esta semana, y que luego pospuso probablemente para la Semana de Pascua, donde se trataría el tema del aumento a las tarifas, comentó que el cambio de fecha es parte de una presión por parte del Legislativo, organismos civiles y sector empresarial.
“Es parte de la presión que hemos ejercido nosotros como legisladores, los ciudadanos, es parte de la presión por parte de los organismos en un sentido, porque a fin de cuentas lo más fácil hubiera sido ya aumentar el transporte y que los transportistas estuvieran contentos, pero no se trata de eso.