Todos los miércoles desde hace tres años, un grupo de motociclistas pertenecientes a la iglesia cristiana Sacra Church visita el penal del Topo Chico para llevar palabras de esperanza a los internos.
Su actividad principal consiste en una clínica de sanidad interior con enseñanzas basadas en la Biblia.
Cada semana, se reúnen con aproximadamente 70 hombres de entre 22 y 75 años.
El pastor José Maya explicó que el cambio más notorio es el de actitud, pues incluso los reos se involucran en el servicio de alimentos y limpieza del penal.
En este ministerio participan cerca de 35 personas y como actividades recreativas organizan partidos de fútbol y carnes asadas con los internos, además les brindan productos de higiene personal, limpieza, ropa y alimentos.