Un indigente murió en un camellón de la colonia Vicente Villada, en el municipio de Nezahualcóyotl, Estado de México, por lo que vecinos decidieron cooperar para comprarle un ataúd.
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El cuerpo del indigente, que solía pernoctar por esa zona, quedó tendido en el camellón entre las avenidas Pantitlán y Santa Julia.
Los vecinos de la zona, que conocían al hombre, se organizaron para comprar el féretro y darle sepultura.
Los mismos habitantes de la zona fueron por el cajón fúnebre, metieron al difunto y lo trasladaron presuntamente en una camioneta particular.
Vecinos sospechan que el hombre murió de causas naturales.
nerc