Mujer que se amarró a silla en CNDH pide cerrar colegio en SLP donde violaron a su hija

Marcela Alemán explicó que se abrió una mesa de diálogo con el subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, a quien le entregaron sus peticiones.

Manifestantes toman oficinas de CNDH en CdMx. | Alejandro González
Ciudad de México /

Marcela Alemán, mujer que se amarró a una silla en las oficinas de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, explicó que ya se instaló una mesa de diálogo con el subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, a quien le entregaron sus exigencias, entre ellas la de cerrar el colegio en San Luis Potosí en el que violaron a su hija, de entonces cuatro años, en 2017.

En entrevista con Azucena Uresti para Grupo Fórmula, Marcela afirmó que el colegio sigue trabajando “como si nada” y que no cuenta con los permisos necesarios, por lo que insistió en que sea cerrado.

“Mi esposo fue con él (subsecretario Alejandro Encinas) a la oficina, le planteó lo que solicitamos, que son solicitudes personales y otras, que se quite la cédula al colegio donde fue violada mi hija en San Luis Potosí, porque siguen laborando como si nada pasara, yo estoy aquí exigiendo justicia y ellos como si nada, aparte no están ni certificados”, dijo Marcela.



Recordó que desde hace tres años, cuando su hija fue abusada, las autoridades locales no han avanzado en las investigaciones y que en cambio, la menor ha presentado secuelas psicológicas que no ha podido superar.

“Ella señala a las maestras como malas, si se encuentra a una persona parecida a ellas entra en crisis, debido a eso no la puedo sacar a muchos lados, me cambió la vida al grado que ya no puedo seguir trabajando porque esta pegad a mí, parece un bebé”.


“De hecho me la regresaron como un bebé, duró mucho tiempo en posición fetal, me pedía que le contara cuando era bebe, es doloroso y desgastante, me duele el alma porque sé que hay muchos casos y no me gustaría que una madre viva lo que hemos sufrido nosotros para exigir justicia, es desgastante y humillante estar así, pero una madre hace lo que sea imposible para sus hijos”, advirtió.

Lamentó tener que llegar a “este grado” de tomar las oficinas de la CNDH, luego de que las autoridades de San Luis Potosí, acusó, han encubierto “violadores” en la entidad.

“Espero que me apoyen alzando la voz para exigir justicia, que no haya impunidad, que se castigue a quien actuó mal en el proceso de mi hija”, pidió.


RLO

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