Como jóvenes estudiosos y promesas de la medicina, son recordados, Jesús, Fabián y Pedro, hermanos y primo, quienes fueron asesinados junto a 3 amigos más, a sangre fría el pasado domingo 03 de diciembre. Fabiola Mateos Chavolla, madre de Jesús y Fabián Orozco Mateos, lamentó lo sucedido.
Contó que Jesús, era el más grande sus dos hijos, con 22 años, recién cumplidos, cursaba el séptimo semestre de medicina en la Universidad Latina de México (ULM), lo describió como un joven dedicado en sus estudios.
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"Jesús era mi hijo mayor, acababa de cumplir 22 años, los acababa de cumplir el 28 de noviembre y bueno, era un joven muy dedicado desde pequeño, le gustó el deporte, le gustó el estudio, era un niño que no necesitó que estuviéramos precisamente atrás de él viendo que cumpliera con sus deberes escolares y pues, básicamente, no era un niño que saliera mucho a divertirse, era un joven dedicado, entregado a su estudio y al deporte”.
En el caso de Fabián, contó que tenía 18 años y que, al ver a su hermano tan entregado a la carrera, se convenció de seguir sus pasos.
"Fabián era el más pequeño de mis hijos, él tenía 18 años, recientemente a mediados de este año, concluyó la prepa y bueno, yo estoy segura que tenía toda la ilusión de concluir también su carrera de medicina y estaba muy influenciado por su hermano porque veía, sobre todo la entrega, el amor que le tenía a la carrera y eso determinó sus ganas de estudiar medicina".
Sobre el caso, explicó que sus hijos y sobrino, salieron de Celaya a Querétaro al mediodía del sábado 02 de diciembre para celebrar el cumpleaños de Jesús, su hijo mayor, ya que había cumplido años recientemente.
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"El 28 de noviembre pasado, cumplió 22 años, entonces sus compañeros, amigos de la escuela le comentaron que querían festejar el cumpleaños, pero dado que caía entre semana, complicaba un poquito el festejo porque era un martes y esperaron a que fuera el fin de semana para poder hacerlo, salir y divertirse un poco".
Fabiola Mateos, comentó que recibió los resultados de los exámenes toxicológicos de sus hijos y sobrino, la cual arrojó que ninguno había consumido alguna droga. El mismo resultado, dieron los exámenes en el resto de los jóvenes asesinados.
"Ya obtuve una copia del certificado de los análisis de toxicología donde concretamente mi hijo Jesús y mi hijo Fabián, salieron negativos a cualquier consumo de droga y pregunté por lo demás jóvenes involucrados y me dijeron que ninguno de los jóvenes que desgraciadamente fueron asesinados, ninguno de los jóvenes, tenía positivo en consumo de drogas, ninguno dio positivo".
Por lo pronto, en medio de su dolor por la pérdida, espera justicia y que termine la re victimización de los jóvenes.