Muñecos carnavaleros en Huejotzingo cumplen 60 años de tradición y arraigo

EDICIÓN FIN DE SEMANA

Conoce a la familia Texcucano, quien en su negocio tiene la especialidad de transmitir alegría e historia a través de sus creaciones.

Muñecos carnavaleros en Huejotzingo | Melanie Torres
Leslie Mora
Puebla /

Desde que era una niña, doña Felipa Méndez Texcucano, aprendió a elaborar muñecos de los personajes que participan en el carnaval de Huejotzingo, un legado que continúa su esposo Pascual Ortega, hijos y nietos, tras su partida de este mundo hace tres años, por lo que esta actividad mantiene su esencia con la que es recordada con amor.

La familia Texcucano, abrió las puertas de su casa a MILENIO Puebla, para ser parte de este proceso en el que se involucran la mayoría de sus integrantes, tradición que está activa desde hace más de 60 años y se mantiene para los fieles seguidores y participantes de esta gran fiesta que iniciará el próximo 18 de febrero.

Muñecos carnavaleros en Huejotzingo, tradición familiar | Melanie Torres

Paso a paso para su elaboración

Claudia Ortega, hija de Felipa y Pascual, inicia a tallar y lijar la madera para dar forma a los pies y base de estos muñecos, en lo que su hermana la señora María Ortega comienza con la confección del tronco del cuerpo en tela, seguido de ello Rafael Ortega, hermano de ambas, es quien los rellena con papel para que después sean sellados.

Una vez terminado el cuerpo se pegan las manos y rostro, que son hechos desde cero por Ana Karen y Javier, nietos de la familia. Ellos modelan, dejan secar y pintan estas piezas para que tomen vida, luego de esto, la señora María Ortega, se encarga de vestirlos con los diversos trajes de las representaciones de Suavo, Indio, Zapador, Zacapoaxtla, y Turco.

“Mi mamá es la encargada de tallar las patas, desde ahí se inicia, más que nada porque tienes que tallar la pata, lijarla y después pegarla al cuerpo para que vayamos rellenando el cuerpo y de ahí se forma todo el cuerpo, de ahí entra mi tía que es la que hace la ropa”, dijo Javier Ortega.

En el último proceso entra don Pascual y sus dos nietos, quienes ponen los accesorios y dan los últimos detalles a las piezas para ser entregadas a sus futuros dueños.

“Es el penacho, la mascarita, el traje y la base para pararlos; hay que darle bien su forma a cada muñeco igualmente tanto el gazne, como el chaquetín, todo que queden bien, que se vean bien el traje”, dijo el señor Pascual.
Muñecos carnavaleros en Huejotzingo, tradición familiar | Melanie Torres

Haciendo los muñecos la mantenemos viva y presente

Sus nietos, afirmaron que con esta tradición mantienen vivo el amor de su abuelita y dan fuerza a don Pascual, quien se involucra en todos los procesos para verificar que todo se haga como lo hacía su difunta esposa, quien dedicó toda su vida a transmitir alegría a través de sus muñecos.

“La seguimos recordando más que a nada a mi abuelita porque ella fue la que nos enseñó y desgraciadamente ya no está; entonces nos dejó algo con que seguir recordándola, cuando hacemos algo decimos pues mi abuelita lo hacía así, y más que nada para recordarla y no dejarla morir, por lo menos llevarla en lo que hacía. Desde niños veíamos como hacia los muñecos y todos ayudaban a hacerlos, cada quien tiene una función asignada en la casa para que salgan como los vendemos, pero mi abuelo es quien nos dirige”, aseguró Javier.
Muñecos carnavaleros en Huejotzingo, tradición familiar | Melanie Torres

El señor Pascual recordó que la conoció desde muy joven y desde ese entonces recuerda la energía y entusiasmo que ponía para unificar los materiales y crear las figuras.

“Yo la recuerdo con mucho amor, desde que éramos novios la ayudaba a hacer los muñecos, después nos casamos y yo me dedicaba a hacer las máscaras, pero lo dejé por estar en su sueño de ser la mejor haciendo esto, de ahí poco a poco nos fueron conociendo y fuimos haciendo más y más hasta que ya nos comparaba la mayoría y hasta nos encargaban para las familias o eventos especiales”, narró.
Doña Felipa | Melanie Torres

Significado de las figuras y precios

Las piezas carnavaleras se obsequian a quienes por primera vez se suman a las cuadrillas de danzantes o para los que se retiran del baile, a los que coleccionan todas las figuras o las usan para decorar altares o las entradas a sus hogares.

Cada año en esta temporada elaboran aproximadamente 60 piezas que tienen un costo desde los 500 hasta los mil 800 pesos cada uno, que van desde el básico al especial y contienen diversos accesorios, colores y detalles.

La especialidad de este negocio familiar es transmitir alegría e historia a través de sus creaciones, por lo que todo el año están activos elaborando pedidos especiales de cualquier tipo de figura y personales. Para realizar un pedido es mediante su página de Facebook, “Artesanías Texcucano Carnaval de Huejotzingo”.

Muñecos carnavaleros en Huejotzingo, tradición familiar | Melanie Torres


CHM

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.