La planeación del Museo Nacional de Piel y Calzado (Munpic) nació en el año 2003, cuando el arquitecto Enrique Norten diseñó el recinto, en el cual se proyectó una inversión de 200 millones de pesos para la construcción de un centro interactivo, el desarrollo de la educación y la cultura, un concepto que surgió con el fundamento de promover las raíces y trabajo de las industrias de la piel y del calzado.
En 2006, el proyecto se presentó de manera pública, donde se dio a conocer la ubicación exacta del recinto, en el bulevar Vasco de Quiroga.
El terreno de 5 mil 847 metros cuadrados donado por el Ayuntamiento de la ciudad para la edificación del museo se encuentra a un costado del estacionamiento del Estadio León, donde en 2010 se colocó la primera piedra del Munpic, cuando los terrenos aún eran propiedad del Municipio.
Unas semanas después se daría inicio a los trabajos para formar las bases para sostener el edificio, los cuales consisten en cuatro cimientos en forma cilíndrica de cuatro metros de altura, aunque tres de ellos no han sido levantados aún para alcanzar esta altitud; y tres bases rectangulares de aproximadamente cuatro metros de elevación.
Estos pocos cimientos son los vestigios que se abandonaron en el terreno destinado para el Munpic, pues en 2011 la construcción tuvo que detenerse debido a que en ese año el Club Social y Deportivo León promovió un juicio mercantil para exigir la devolución del Estadio León a Roberto Zermeño.
Desde hace siete años la obra está detenida, por lo que el terreno destinado para su construcción, y en el que ahora se encuentran las ruinas de la edificación iniciada, los cuales ahora están rodeados de yerba y fragmentos de ladrillo.
Hasta el momento, los donativos para la construcción del museo rebasaban los 80 millones de pesos, donde 50 millones corresponden al valor del terreno; mientras que los otros 30 millones fueron concedidos por el gobierno estatal y empresarios, esto anunciado anteriormente por el Consejo Directivo del Munpic.
Vestigios inseguros
Al igual que los leoneses lamentan la pérdida del Estadio León, también consideran penoso el abandono en la edificación del Munpic, pues ahora el exterior del lugar se encuentra con grafiti y en el interior se alcanzan a observar los primeros residuos de contaminación.
“Sí está triste, porque invierten en cosas que no le dan seguimiento y ese es el problema siempre dejando las cosas a medias, ¿y dónde está el dinero? Pues no sabemos”, así lo señaló Juli Gómez, una mujer que frecuentemente transita el lugar.
Otros peatones del lugar han denunciado la falta de seguridad que existe en el lugar debido a la falta de alumbrado público, como lo advirtió Patricia: “por la noche todavía no es seguro pasar, por la luz, está todavía muy obscuro y falta que gente venga por aquí”.