El jefe de Gobierno, José Ramón Amieva, dijo que tras la captura de Roberto Moyado Esparza, El Betito, presunto líder del grupo criminal La Unión de Tepito, no se puede afirmar que se acabó la delincuencia en la Ciudad de México.
"Nosotros no podemos señalar, no queremos referir que se acaben los grupos delincuenciales con esta detención; esta persona (El Betito) es cabeza de un grupo importante de narcomenudistas. Tenemos que seguir desmantelando la infraestructura delincuencial", puntualizó.
Tras esta detención, el gobierno de la ciudad reforzó la seguridad con 3 mil elementos del Estado Mayor Policial, el patrullaje y la presencia de policías en las calles de la capital.
De acuerdo con Amieva, con este operativo se busca inhibir el reacomodo de la organización criminal así como atacar la estructura del grupo principalmente en narcotienditas, proveedores, vehículos y armas.
“Lo que hemos hecho es reforzar la presencia principalmente en zonas donde pudieran generarse algún tipo de reacomodos o movimientos en la estructura criminal que encabezaba esta persona”, afirmó.
Explicó que aunque la disputa por el narcomenudeo se da en toda la ciudad, este grupo criminal tiene su centro de operaciones en el centro de la capital en la colonia Morelos, lugares donde se priorizará la vigilancia.
Esta mañana, ya hubo un crimen que “concuerda” con la detención del líder de La Unión de Tepito. Según Amieva, se detuvo a dos personas que ejecutaron a un tercero con un fusil calibre AR-15.
Por ello, consideró necesario mantener de manera permanente las labores de inteligencia y patrullaje.
"Tenemos que continuar, desmantelar las estructuras que han creado, sobre todo en los sitios donde ellos obtienen ganancias ilícitas. La extorsión, la venta de drogas, el secuestro, el comercio de armas. Tenemos que quitarles ese ingreso ilícito, tenemos que desmantelarlos y hacer presencia cuando veamos nosotros un vehículo que resulte a todas luces sospechoso, motocicletas o cuando veamos que van portando armas”, insistió.