Entre las diversas opciones para celebrar con tamales y atole el Día de la Candelaria, desde hace más de 30 años la tamalería Sebas y Mary la casa del tamal gourmet que se encuentra en Zapopan es una de las más sabrosas y variadas con la oferta de tamales de más de 130 sabores.
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“Nuestra tamalería es de la mejor calidad, el público puede encontrar los tradicionales tamales de piña, fresa, rajas, champiñón, rojos y verdes, lo mismo que otros más exóticos como el tamal unicornio en el que mezclamos manzana, uva, mora azul, piña y zarzamora, también están nuestros tamales Carlos V, Oreo y el mejor que es el de zarzamora con queso Philadelphia que desde que salió al mercado pegó con todo, a mi gusto es el mejor tamal que tenemos”, dijo John Galgos, uno de los encargados de este establecimiento.
Galgos dijo que otros tamales exóticos que ofrecen son “choriqueso”, “pizzatamal”, camarón al pastor, chilorio, jamón con queso, chile relleno, deshebrada en chile morita, boneless búfalo, dálmata, pitufo con philadelphia y minion.
Galgos mencionó que tienen capacidad para realizar pedidos de hasta 10 mil tamales. “La gente puede venir y comer aquí o encargarlos para llevar o planear con tiempo un evento y encargarnos grandes cantidades, lo hemos hecho en múltiples ocasiones con varias empresas, pedidos de miles.
Además de los tamales ofrecemos otros platillos elaborados con elote como el “tamaelote”, que consiste en un tamal acompañado de granos de elote cocido, también vendemos elotes con queso y crema y elotes cocidos”.
Sebas y Mary se ubica en las confluencias de Santa Margarita y avenida Periférico Norte. El horario de atención es desde las 07:00 hasta las 00:00 horas.
¿Cómo surgió la tradición de levantar al Niño Jesús del Nacimiento el 2 de febrero?
Este 2 de febrero se celebra en México el Día de la Candelaria, de acuerdo con Tomás de Híjar Ornelas es uno de los festejos más importantes del calendario católico, “por ejemplo en San Juan de los Lagos, es la fiesta más importante después del 12 de diciembre”.
Los orígenes de esta tradición son muy antiguos, de Híjar Ornelas compartió que “el calendario litúrgico de la Iglesia Católica que tiene como fecha efeméride para la Natividad de Jesús el 25 de diciembre inspirándose en una fiesta pagana que en la cultura latina recordaba el nacimiento del sol, después del solsticio de invierno, recuerda a la vuelta de 40 días y en base al texto que San Lucas consigna en su Evangelio: La presentación del Niño Jesús en el Templo, al tiempo que concluyó la cuarentena del parto de su madre Maria de Nazareth”.
El experto agregó: “Como último eco de la Navidad, en el 2 de febrero tienen lugar dos recuerdos, uno dentro de la liturgia, consiste en la bendición de velas al inicio de la misa y la realización de una procesión con esas velas encendidas, por lo cual se le da el título de Día de la Candelaria y la otra es la Presentación del Niño en el Templo o la Purificación de María. En honor a esa presentación de Jesús, se acostumbra el 2 de febrero realizar el acto sacramental de consagrar a niños y niñas de tres años en el templo. A estos dos actos, la cultura popular en México añade el acto de levantar el Niño Dios del Nacimiento y en ese contexto realizar una convivencia familiar en la que el platillo especial son tamales y atole”.
SRN