La anestesióloga Jessica Frías, esposa de José Raúl Guerra Mora, un neurocirujano asesinado de al menos 16 balazos en Coyoacán, denunció que el personal de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México no han presentado avances en la investigación y que incluso, ha mostrado una mala actitud diciéndoles que “hay muchas víctimas y no se crean como especiales”.
El doctor fue asesinado el 2 de septiembre del 2021, cuando manejaba un automóvil BMW sobre la avenida División del Norte, a la altura de la calle Árbol de Fuego, donde fue atacado por al menos dos personas desde una motocicleta, mientras él hablaba por teléfono por el altavoz del automóvil con su madre.
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Los familiares y amigos del médico se manifestaron el 20 de septiembre frente a Palacio Nacional en Ciudad de México para exigir justicia por su asesinato.
Aunque en un inicio fueron atendidos por Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y Ernestina Godoy Ramos, fiscal general de la Ciudad de México, la esposa de José Raúl Guerra Mora señala que ya no ha habido más reuniones con las autoridades para conocer el avance de las indagatorias que den con la o las personas responsables del crimen.
Jessica Frías recuerda que inicialmente les aseguraron que los mantendrían al tanto y habría más reuniones con las autoridades. En una de éstas, dijo, se asignó a Oliver Ariel Pilares Viloria, coordinador general de investigación territorial de la Fiscalía General de Justicia capitalina, estar al tanto de las investigaciones.
“En un principio la fiscal general se vio muy comprometida y parecía muy genuina su preocupación acerca del caso de Raúl. La fiscal le encargó justo el caso a Oliver Ariel Pilares Viloria, le encargó que le diera seguimiento al caso. Se acordó que cada 15 días o si íbamos muy atrasados, cada mes tendríamos una reunión, pero la verdad el señor no ha convocado a ninguna (…) en la única reunión que tuvimos se portó déspota y grosero; sin tacto, tanto con los papás de Raúl como conmigo se portó muy déspota y ni siquiera sabía el caso, es más ni siquiera se sabía el nombre de Raúl ni que era”, platicó a MILENIO.
Ernestina Godoy Ramos, de acuerdo con la esposa del doctor, les expresó que se garantizaría la justica para Raúl. “Le encargo el caso y me acuerdo que dijo ‘él (Oliver Ariel Pilares Viloria) le va a dar seguimiento al caso y me comprometo a que cada 15 días haya una reunión”. Un mes y medio después del asesinato, el funcionario atendió a la familia del médico, contra quienes se mostró “súper insensible y llegó a mencionar ‘que hay muchas víctimas, no se crean como especiales; hay muchas víctimas y nos vamos a encargar del caso’”, recuerda Jessica Frías.
“Fue déspota; yo incluso llegue a decirle lo que yo sentía y sabía, no me quedé con nada y su respuesta fue ‘pues sí, hay muchas víctimas a las que tenemos que atender y su caso no es el primero ni el único’”, mencionó.
La anestesióloga cuestionó “dónde están los culpables, dónde está el autor intelectual y los autores materiales del homicidio de Raúl” y “qué necesita el gobierno para detenerlos, porque ellos siguen libres en la calle”.
En la búsqueda de justicia para el doctor, su esposa ha pedido reunirse con la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, pero no ha sido recibida por la mandataria, a quien le ha enviado correos y oficios para verla y exponerle el caso pues éste quede impune.
“He tratado por todos los medios: por emails, por oficios; por todos los medios que te puedas imaginar, de comunicarme con la Jefa de Gobierno y no he tenido respuesta de ella ¿Qué necesita un ciudadano para tener la respuesta del gobierno y me dé tres minutos de su atención? ¿Qué necesito a parte de mandar oficios y emails o manifestarme?”, apuntó.
Víctor Manuel Sandoval, abogado de la familia, comentó a MILENIO que “se hace un enérgico llamado a la Jefa de Gobierno y a la fiscal general porque han pasado ya más de seis meses y el asunto se encuentra detenido”.
El abogado mencionó que posterior a las primeras reuniones con García Harfuch y Godoy Ramos ya no les han tomado ni una llamada. “No se ve que por parte de la fiscalía exista un interés de que se esclarezca el caso o pueda encontrarse algún responsable del homicidio del doctor Guerra (…) se ha tratado de buscar tanto al secretario, a la fiscal y a la Jefa de Gobierno y no hemos recibido respuesta”, reiteró.
Jessica Frías, al temer por su integridad, solicitó ayuda a la fiscalía ante cualquier situación que ponga en riesgo su vida, pero a decir del abogado de la anestesióloga, Oliver Ariel Pilares Viloria “le dijo a (Jessica Frías) que la fiscalía no estaba para andar cuidando gente y no tenían esa obligación”.
La esposa del médico reiteró que nunca se cansará de repetir que su esposo “sólo se dedicó a estudiar y sólo se dedicaba a ser el médico y se preparó para ser el mejor neurocirujano para sus pacientes. Sigo sin entender cuál fue el error y qué desencadenó que mataron a mi esposo de esa forma tan cruel y cobarde, fueron más de 16 balazos que le metieron mientras él sólo iba a su consulta”.
FLC